Curly Lab se ha convertido en la peluquería más bonita de Barcelona. Ubicada en el Eixample, se distingue de otros salones por su diseño y decoración de película.
En concreto, está situada en la calle Bajo de la Diputació. Bajo la dirección creativa del estudio Miriam Barrio, este espacio se ha transformado en un santuario de belleza y sofisticación en pleno centro de la capital catalana.
Ladrillo visto y microcemento
Las paredes y suelos están revestidos con ladrillo visto y microcemento en tonos terracota. Los detalles mediterráneos en tonos cobrizos y las baldosas esmaltadas con acabado brillante aportan calidez y profundidad.
El espacio conserva la esencia del edificio, al recuperar los elementos arquitectónicos originales como la “volta catalana”. También ha restaurado sus motivos florales pintados.
Iluminación intensa
La iluminación también desempeña un rol crucial en el diseño del salón. Cada haz de luz está colocado para resaltar los restaurados del techo y las áreas de trabajo. Por la noche, las luces se transforman para intensificar la atmósfera.