Una de las plazas más famosas de Barcelona esconde un estanque que muy pocos conocen. Se trata de la plaza de Francesc Macià, obra del arquitecto menorquín Nicolau Rubió. El arquitecto, que diseñó la plaza a principios de los años 30, quiso dejar allí su sello personal y recordar a su familia y su historia personal. 

El estanque escondido

El arquitecto quiso hacer un homenaje a la tierra donde nació: Maó, Menorca. Por ello, diseñó un pequeño estanque que tiene la forma de Menorca. Este detalle no se aprecia a pie de calle, de ahí que pase desapercibido por muchos barceloneses. 

Para poder verlo es necesario subirse a los edificios colindantes o utiliza aplicaciones como Google Maps.

Acerca de Nicolau Rubió

Nicolau María nació en 1891. Con seis años su familia se trasladó a la capital catalana, donde estudió en l'Escola d'Arquitectura de Barcelona.

Después de varios años trabajando, en el año 1917 lo nombraron director de Parcs i Jardins de Barcelona, donde mantuvo el cargo hasta 1937.

En esta etapa de su vida, Rubió fue el encargado de diseñar los jardines de varias plazas y parques de Barcelona, como el de la plaza de Francesc Macià.