A menos de 10 minutos de Barcelona, se esconde una joya natural que ofrece una ruta idílica para ir de excusión un fin de semana con amigos y familiares. Se trata del pantano de Vallvidrera, un oasis de naturaleza y paz que permite desconectar de la ciudad.
Uno de los aspectos que hacen tan especial a este lugar es su accesibilidad, ya que se encuentra a pocos minutos de la ciudad. Asimismo, este destino es ideal para todo tipo de visitantes, desde familias en busca de un día al aire libre hasta excursionistas que desean explorar la belleza natural.
Apta para todos los niveles
Desde la estación, la ruta al pantano es apta para todos los niveles de condición física. Un sendero bien marcado serpentea a través de bosques frondosos, y ofrece vistas impresionantes de la montaña y el entorno natural circundante. Incluso aquellos que no son excursionistas experimentados encontrarán el camino fácil de seguir.
A medida que los visitantes avanzan por el sendero, descubren la diversidad del paisaje. Desde encantadores bosques de pinos hasta prados salpicados de flores silvestres, el pantano de Vallvidrera ofrece una variedad de entornos naturales. El pantano en sí mismo, con sus aguas serenas y rodeado de vegetación, crea un oasis de paz perfecto para la reflexión y el descanso.
A lo largo del camino, hay áreas designadas para descansar y disfrutar de un picnic, proporcionando la oportunidad de saborear la tranquilidad del entorno. Además, carteles informativos a lo largo del sendero ofrecen detalles sobre la flora y fauna locales, enriqueciendo la experiencia educativa de la excursión.
Indicaciones para llegar
Para llegar al pantano, se debe ir hasta plaza de Catalunya. Una vez allí, tendrás que coger la línea S1 o S2 de Ferrocarrils de la Generalitat y bajar en la parada del Baixador de Vallvidrera, que es el punto de inicio de la ruta. Para los que prefieran ir en coche, tienen que coger la carretera B-20 en dirección a la salida 10.