A media hora de Barcelona, se esconde un pueblo que alberga una joya termal del siglo XVI. Se trata de Caldes de Montbui, situado en la comarca del Vallés Oriental. Este municipio cuenta con una impresionante fuente donde brota el agua a 74 grados. Debido a esta alta temperatura, se ha convertido en el manantial más caliente de Europa.
Construida en 1582 y renovada en 1822, la fuente del Lleó se ha convertido en una joya termal que atrae a visitantes en busca de bienestar y curiosidad.
Propiedades terapéuticas
Su agua caliente se cree que posee propiedades terapéuticas. Las leyendas locales sostienen que aquellos que se sumergen en sus aguas experimentan no solo una relajación profunda, sino también beneficios para la piel y los músculos.
Además, la historia que rodea la fuente agrega un toque de encanto, transportando a los visitantes a siglos pasados mientras disfrutan de la modernidad del presente.
Cómo llegar a Caldes de Montbui
Para aquellos que prefieren la comodidad del coche, Caldes de Montbui se encuentra a unos 30 kilómetros al norte de Barcelona. El viaje en coche generalmente dura alrededor de 30 minutos, dependiendo del tráfico. La autopista C-17 es la ruta más directa, y una vez en el pueblo, hay aparcamientos disponibles para facilitar la exploración a pie.
Historia, bienestar y gastronomía
Caldes de Montbui es un destino único que combina historia, bienestar y gastronomía en un paquete encantador. Ya sea que busques sumergirte en las aguas termales de la fuente del Lleó o explorar las joyas arquitectónicas del pueblo, esta escapada a solo media hora de la capital catalana promete una experiencia inolvidable.