La ola de calor ya ha llegado a Barcelona y muchos se preguntan cuáles son las mejores playas para darse un chapuzón refrescante. Aunque cerca de la capital catalana hay varias, hay una que destaca entre las demás por sus aguas cristalinas y ambiente marinero.

Se trata de Les Casetes del Garraf, ubicada a solo 20 minutos de la ciudad. Esta playa se encuentra en una pequeña bahía, rodeada por acantilados y vegetación mediterránea que añaden un toque de intimidad y autenticidad al lugar.

Playas cristalinas y oferta gastronómica

La playa, de aguas cristalinas y arena suave, ofrece una variedad de actividades para todos los gustos. Desde relajarse bajo el cálido sol mediterráneo hasta participar en deportes acuáticos, como el paddle surf o el kayak, Casetes del Garraf satisface los deseos de los visitantes más aventureros y aquellos que simplemente buscan desconectar y disfrutar del entorno natural.

Además de las actividades acuáticas, la playa también cuenta con una amplia oferta gastronómica. Chiringuitos y restaurantes a orillas del mar ofrecen delicias culinarias, desde platos de pescado fresco hasta tapas tradicionales catalanas. Degustar la cocina local con el sonido de las olas de fondo se convierte en una experiencia sensorial que agrega un toque culinario distintivo a la visita a Casetes del Garraf.

Casetas de pescadores

Lo que hace especial a Casetes del Garraf es su conexión con la historia del municipio. En la década de 1920, la playa se convirtió en un destino predilecto para los residentes de Barcelona que buscaban escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la brisa marina. En aquellos años, pequeñas casetas de pescadores se alineaban a lo largo de la costa, proporcionando refugio y un sentido de comunidad a quienes las frecuentaban.

¿Cómo llegar?

Para llegar a la playa del Garraf, se puede coger la línea de Rodalies R2 Sud en dirección a Vilanova i la Geltrú o Sant Vicenç de Calders y bajarse en la estación del Garraf. El trayecto dura aproximadamente 30-40 minutos.

Asimismo, se puede ir en bus con las líneas CF2 y L94. Este trayecto puede durar entre 45 minutos y una hora. En caso de querer ir en coche se debe coger la C-32 en dirección a Sitges/Tarragona, salida 28 hacia Garraf. El trayecto dura unos 30-40 minutos, dependiendo del tráfico.