La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido un aviso por una ola de calor extremo que afectará a Barcelona durante esta semana. Un amplio anticiclón en niveles medios y altos, situado actualmente en el interior de Argelia, se intensificará en los próximos días y se extenderá hacia el oeste. Esta situación atmosférica inducirá un flujo de componente sur, que introducirá una masa de aire cálido, elevando significativamente las temperaturas.

Las temperaturas mínimas de esta semana en Barcelona no bajarán de los 24 grados, mientras que las máximas alcanzarán los 33 grados. El pico máximo de calor se espera para el viernes, 19 de julio, cuando las temperaturas tocarán techo. Según las previsiones, el calor extremo persistirá hasta el sábado, y el domingo se espera un ligero descenso en las temperaturas.

Polvo en suspensión

Además de las altas temperaturas, la masa de aire cálido de origen africano vendrá acompañada de polvo en suspensión, un fenómeno que afectará especialmente durante este jueves y viernes. El polvo en suspensión, también conocido como polvo sahariano, es una nube de partículas de polvo que se origina en los desiertos del norte de África y es transportada por los vientos hacia Europa. Estas partículas, compuestas principalmente de minerales y materia orgánica, pueden causar una reducción en la calidad del aire y afectar la salud, especialmente en personas con problemas respiratorios y alérgicos.

Una joven se remoja el pelo durante la ola de calor EFE

Durante esta ola de calor, se espera un predominio de jornadas soleadas con la presencia de polvo en suspensión, según el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat). Esta combinación de calor intenso y polvo en suspensión puede generar una sensación de bochorno.

La AEMET aconseja a los ciudadanos mantenerse hidratados, evitar la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas de mayor intensidad (entre las 12:00 y las 16:00 horas). 

El tono del cielo cambiará

El polvo en suspensión no solo afecta la salud, sino que también puede tener impactos en el medio ambiente y la visibilidad. Durante estos días, es posible que el cielo adquiera un tono ligeramente anaranjado o rojizo, y que la visibilidad se vea reducida debido a la concentración de partículas en el aire.