En el corazón de la región vinícola del Penedés, a tan solo 40 kilómetros de Barcelona, se encuentra el pintoresco pueblo de Sant Pau d'Ordal. Este enclave de apenas 600 habitantes es una joya escondida en el paisaje catalán, conocido principalmente por sus viñedos y su tranquilidad rural. Sin embargo, Sant Pau d'Ordal guarda un tesoro culinario que ha llamado la atención de los amantes de la gastronomía: el restaurante Cal Xim, situado en la emblemática plaza de los Subirats.
Cal Xim no es solo un restaurante; es una experiencia culinaria que celebra la esencia de la cocina catalana tradicional. Fundado hace más de cuatro décadas, este establecimiento ha sido un pilar en la comunidad, ofreciendo platos que destacan por su autenticidad y calidad. En reconocimiento a su excelencia, Cal Xim es un restaurante recomendado por la Guía Michelin, un honor que pocas veces se otorga a restaurantes en pueblos tan pequeños.
A diferencia de muchos restaurantes galardonados, que suelen tener precios prohibitivos, Cal Xim se destaca por ofrecer una experiencia gastronómica de alta calidad a precios asequibles. Es posible disfrutar de un menú completo por menos de 20 euros, un lujo que rara vez se encuentra en el mundo de la alta cocina. Esta accesibilidad ha hecho de Cal Xim un destino popular tanto para los vecinos como para los turistas que buscan disfrutar de la auténtica cocina catalana sin gastar una fortuna.
El éxito de Cal Xim radica en su dedicación a los ingredientes frescos y locales. La carta del restaurante cambia con las estaciones, garantizando que cada plato esté elaborado con los productos más frescos disponibles. Desde los embutidos artesanales hasta las verduras recién cosechadas y los pescados del día, cada ingrediente se selecciona meticulosamente para garantizar la máxima calidad y sabor.
Entre los platos más destacados de Cal Xim se encuentran el "pa amb tomàquet" (pan con tomate), acompañado de jamón ibérico o embutidos locales, y las tradicionales "calçotadas", un festín de calçots (una especie de cebolla tierna) asados y servidos con salsa romesco. Otro plato imperdible es la "botifarra amb mongetes", que en Cal Xim se prepara con una receta familiar transmitida de generación en generación.
Un restaurante cálido y acogedor
El ambiente del restaurante es cálido y acogedor, reflejando el espíritu de Sant Pau d'Ordal. Las paredes de piedra y la decoración rústica crean un entorno que invita a relajarse y disfrutar de la comida en buena compañía. El personal, conocido por su amabilidad y profesionalismo, hace que cada visita a Cal Xim sea una experiencia memorable.
Sant Pau d'Ordal, con su encanto rural y su tradición vinícola, es el escenario perfecto para este tesoro gastronómico. Los visitantes pueden pasear por los viñedos, visitar bodegas locales y luego disfrutar de una comida excepcional en Cal Xim, completando una jornada perfecta en el corazón de Catalunya.