El Govern ha declarado este martes como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), en la categoría de monumento histórico, el Dipòsit de les Aigües de Barcelona, y ha delimitado un entorno de protección alrededor del edificio para garantizar la continuidad de sus valores y conseguir una mejor preservación.
El Dipòsit de les Aigües, que en la actualidad es la sede de la biblioteca de la Universitat Pompeu Fabra en el Campus de Ciutadella, fue proyectado en 1874 por Josep Fontserè i Mestre y se construyó mientras era el director de las obras del Parc de la Ciutadella en el marco de la Exposición Universal de 1888.
En 1988, el Ayuntamiento de Barcelona encargó a los arquitectos Lluís Clotet e Ignacio Paricio la recuperación arquitectónica del edificio, ya que las dos plantas bajo el depósito habían sido usadas como sala de exposiciones de materiales de construcción, asilo, almacén de bomberos y depósito de la Guardia Urbana, en 1993 se iniciaron las obras y en 1999 comenzó a funcionar como biblioteca.