El calor no da respiro a Barcelona, que la noche de este martes a miércoles ha alcanzado los 32 grados centígrados. Esto se debe porque este 30 de julio la ola de calor que azota la ciudad desde el pasado lunes ha llegado a su pico máximo.
El resultado, un día sofocante en la capital catalana, que ayer martes alcanzó un nuevo récord de temperatura máxima absoluta con 40 grados. Protección Civil prevé mantener la alerta del Plan Procicat por las elevadas temperaturas hasta mañana jueves.
Récord histórico de calor
El meteorólogo del Observatori Fabra de Barcelona, Alfons Puertas, explicó en su cuenta de X que estos 40 grados superaban por dos décimas el anterior récord absoluto: los 39,8 grados de julio de 1982.
El ayuntamiento barcelonés activó hace unos días la alerta diurna del Plan Calor y la fase de emergencia por noches tórridas. El exceso de calor tiene efectos negativos sobre la salud de las personas, especialmente las más vulnerables, los bebés o las personas que tienen algún tipo de enfermedad crónica. Es por eso por lo que el consistorio despliega un plan con recursos para la ciudadanía durante los meses de verano, del 15 de junio hasta el 15 de septiembre.
Riesgo de incendio forestal
La ola de calor también ha activado la alarma de riesgo por incendio forestal en Barcelona y su área metropolitana. El Ayuntamiento ha activado en fase de alerta el Plan de Actuación Municipal, después de que la Generalitat haya activado el nivel 3 del Plan Alfa en la comarca del Barcelonès.
Los siete parques de Bomberos de la ciudad se mantienen en alerta ante la alta posibilidad de que se pueda producir un incendio en masa forestal. Asimismo, se han reservado recursos para Collserola, que está en el punto de mira de las autoridades.