Barcelona sufre, desde hace un par de veranos, la presencia cada vez mayor de medusas en sus playas. Estos animales pueden suponer un grave peligro para los bañistas, sobre todo para los más pequeños. Sus picaduras, si no se atienden al momento, pueden provocar fuertes dolores musculares.
En la ciudad, la playa más afectada por la presencia de estos animales marinos es La Barceloneta, principalmente, por su cercanía con el puerto.
Playas con más medusas
Después de La Barceloneta se encuentra la Nova Icaria. La playa ha sufrido un importante aumento de medusas en los últimos años, lo que ha llevado a que se implementen medidas preventivas de seguridad, como la instalación de redes protectoras o la presencia de vigilancia constante.
Bogatell también está gravemente afectada. Las corrientes y el clima tiene una fuerte influencia en ello, lo que a veces obliga a cerrar temporalmente el acceso al mar. Finalmente, encontramos Mar Bella y Nova Mar Bella, son conocidas por su ambiente relajado. La Mar Bella, en particular, ha experimentado brotes de medusas que han requerido una respuesta rápida de los servicios de emergencias para proteger a los bañistas.
Otros municipios afectados
Según datos del Instituto de Ciencias del Mar, este año se ha detectado un mayor incremento del número de medusas respecto al anterior. Los municipios que más han tenido son Sitges, Castelldefels, Sant Pere Pescador (Girona), Lloret de Mar (Girona) y Badalona.
El Instituto también alerta de la presencia –por primera vez en las playas catalanas– de un organismo marino, parecido a una medusa, conocido como carabela portuguesa, que es “especialmente urticante”. Su presencia provocó que, el pasado 26 de julio, se prohibiera el baño con la bandera roja en las playas de Tamarit y Altafulla (Tarragona).
¿Por qué hay tantas?
Estos animales marinos raramente suponen un peligro real, pero conviene evitar las picaduras de sus tentáculos, que pueden provocar reacciones alérgicas, sarpullidos y, por supuesto, picor y escozor. Las medusas viajan por mares y océanos en busca de aguas cálidas en las que poder vivir. El aumento de la temperatura del mar durante el verano es, precisamente, una de las principales causas de la presencia de esta especie.
¿Qué hacer si te pican?
Si te pica una medusa, tienes que examinar primero la herida. De haber un tentáculo, retíralo con cuidado. Usa guantes, pinzas o algún objeto para evitar usar las manos. Es recomendable lavar la zona con agua salada y aplicar frío para aliviar el dolor. Si observas que la reacción es grave, acude al puesto de socorrista o de primeros auxilios más cercano.