Cuando se habla de paseos de la fama, la mayoría de la gente piensa automáticamente en Hollywood, con sus estrellas en el suelo que honran a celebridades del mundo del cine, la música y la televisión. Sin embargo, Barcelona tiene su propio rincón dedicado a las grandes figuras, aunque aquí los protagonistas son los héroes del deporte. Escondido en la emblemática montaña de Montjuïc, el Paseo de la Fama de Barcelona es un homenaje discreto, pero significativo a los deportistas que han dejado una huella imborrable en la historia del deporte, especialmente en relación con los Juegos Olímpicos de 1992.

Inaugurado en 2007, este paseo se extiende entre el Estadio Olímpico Lluís Companys y el Museo Olímpico y del Deporte Joan Antoni Samaranch. Lejos del bullicio turístico del centro de la ciudad, este paseo es un rincón de culto para los aficionados al deporte y para aquellos que buscan una experiencia distinta en Barcelona. Aquí, las huellas no están en forma de estrellas doradas en el pavimento, sino que son las pisadas reales de algunos de los atletas más importantes que han competido en la ciudad.

Pisadas de las leyendas del deporte

Las pisadas de leyendas como Rafa Nadal, Mark Spitz y Arantxa Sánchez Vicario adornan el suelo de este paseo. Cada una de estas huellas es un recordatorio de los logros extraordinarios de estos atletas, quienes han llevado el nombre de España, y de Barcelona en particular, a la cima del deporte mundial. Rafa Nadal, con sus múltiples victorias en Roland Garros, es sin duda uno de los tenistas más importantes de todos los tiempos, mientras que Mark Spitz, el nadador estadounidense que asombró al mundo en los Juegos Olímpicos de 1972, es un ícono de la natación. Arantxa Sánchez Vicario, por su parte, es una de las tenistas más queridas y respetadas de España, con un legado que perdura hasta hoy.

Pasqual Maragall y los voluntarios olímpicos EFE

Aunque no tenga la fama global de su homólogo en Los Ángeles, el Paseo de la Fama de Montjuïc es un lugar especial para los amantes del deporte. Es un rincón que combina historia, homenaje y la belleza natural de Montjuïc, recordando a todos aquellos que han hecho historia y que, aunque no caminen por la alfombra roja, han dejado una marca indeleble en el corazón de muchos.

Pero no es el único homenaje de este tipo en la provincia. En Castelldefels se ha inaugurado recientemente otro paseo de la fama, ubicado en la plaza de las Palmeres, en el paseo marítimo. Este nuevo paseo, inaugurado en junio, se suma a la lista de lugares en Catalunya donde se rinde tributo a los deportistas de élite. Aunque más reciente y menos conocido que su contraparte en Montjuïc, este paseo en Castelldefels también busca destacar a figuras importantes del deporte.