En el corazón del Eixample, una joya del modernismo catalán se alza con elegancia y discreción: el Palau Macaya. Este majestuoso edificio, ideado en 1898 por el renombrado arquitecto Josep Puig i Cadafalch, es un ejemplo perfecto de la fusión entre arte y funcionalidad que caracteriza este estilo arquitectónico. Por solo 3 euros, puedes sumergirte en la historia y los secretos de este emblema del modernismo a través de una visita guiada que te llevará a descubrir tanto su exterior como su interior.
Al iniciar el recorrido, lo primero que llama la atención es la fachada principal. Aunque sobria en comparación con otras obras modernistas de la época, el Palau Macaya presenta detalles que revelan el genio creativo de Puig i Cadafalch.
La historia del Palau Macaya
La entrada, flanqueada por dos robustas columnas y decorada con elementos florales, es una puerta al pasado, donde cada centímetro cuadrado cuenta una historia. Durante la visita guiada, el guía te explicará cómo esta fachada fue concebida no solo para impresionar, sino también para reflejar la solidez y el prestigio de la familia Macaya, sus primeros propietarios.
Tras cruzar el umbral, el recorrido continúa hacia el patio central, un espacio abierto que permite la entrada de luz natural y ventila todo el edificio. Este patio es un testimonio de cómo el modernismo catalán integraba elementos funcionales con una estética refinada. La visita guiada ofrece una perspectiva única sobre cómo este espacio servía de punto de encuentro para los vecinos y turistas.
La escalinata principal es, sin duda, uno de los puntos culminantes del recorrido. Con sus barandillas de hierro forjado y detalles ornamentales que evocan la naturaleza, esta escalera no solo conecta los diferentes pisos de la casa, sino que también simboliza el ascenso social y cultural que la burguesía catalana experimentaba a finales del siglo XIX. Cada peldaño es una obra de arte en sí misma, y el guía te revelará las técnicas y materiales utilizados por Puig i Cadafalch para crear esta pieza central.
El recorrido también incluye una visita a las antiguas cocheras, un espacio que, en su momento, fue esencial para la vida diaria de la familia Macaya. Aquí se pueden apreciar los vestigios de una época en la que los automóviles comenzaban a ser un símbolo de modernidad y progreso. Además, la visita a la sala noble te permitirá descubrir los usos que ha tenido el Palau Macaya a lo largo de los años, desde residencia privada hasta su actual función como espacio cultural.
Dónde reservar las entradas
Desafortunadamente, debido a la alta demanda, las entradas para las visitas guiadas de este mes de agosto ya están agotadas. Sin embargo, puedes asegurarte un lugar para futuras fechas reservando tu entrada a través de la página web de CaixaForum. Por tan solo 3 euros, tendrás la oportunidad de conocer de cerca uno de los tesoros mejor guardados del modernismo catalán.