La sequía en Barcelona y en toda Catalunya hace unos meses era muy preocupante. Tras las abundantes y esperanzadoras lluvias de junio, el Govern levantó la fase de emergencia en el sistema Ter-Llobregat --que abastece al área metropolitana de Barcelona--.
No obstante, después de las continuas olas de calor, la iglesia del pantano de Sau --el claro icono de la sequía-- vuelve a ser accesible a pie, por lo que es importante mantenerse alerta. Según los últimos datos de este lunes, 19 de agosto, el pantano de Sau está al 21,21% de su capacidad, un 0,61% por debajo que la semana anterior.
Estado tras las precipitaciones de junio
Cabe destacar que, el pasado 13 de junio --tras las abundantes precipitaciones-- el pantano estaba al 37% de su capacidad. En la misma semana del año pasado -2023--, el pantano estaba al 20,61%.
Dentro de las cuencas internas, el sistema Ter-Llobregat, que abastece 202 municipios de Barcelona y Girona y del que forma parte Sau, es el que más ha mejorado desde principios de marzo. Según datos de la Agencia Catalana del Agua, este lunes, 19 de agosto, las reservas en las cuencas internas del sistema Ter-Llobregat se encuentran al 33,57% de su capacidad.
El pantano de Sau, un icono de la sequía
El pantano de Sau es uno de los más emblemáticos de la sequía de Catalunya porque contiene la iglesia de Sant Romà de Sau, en condiciones normales inundada, pero que, en el peor momento de la escasez de agua, quedó totalmente al descubierto y hasta se podía visitar.
El embalse de Sau fue uno de los que registró los peores registros y quedó prácticamente vacío a principios de año, por la intensa sequía y porque se traspasó la poca agua que quedaba al embalse vecino de Susqueda para mantener su calidad.