Cuando eres de Barcelona, te quedas sin ver muchas partes de la ciudad porque el día a día te lleva a recorrer siempre las mismas calles.
Barcelona cuenta con un barrio, que es un reducto idílico con origen en el siglo XIII y es considerado el más pequeño de la ciudad. Situado en el distrito de Horta-Guinardó, esta zona se asemeja a un pueblo rural por sus casas bajas y sus huertos urbanos.
Se trata de La Clota, un barrio que se caracteriza por sus calles que serpentean entre antiguas casas de piedra y pequeñas plazas sombreadas por árboles frondosos. Aquí, los vecinos son hijos y nietos de agricultores, de las populares lavanderas de Horta y de artesanos de toda la vida.
Origen medieval
Situada en una hondonada entre los barrios del Carmel, la Vall d’Hebron y Horta, la Clota es uno de los núcleos de población más antiguos del distrito.
Su origen se produce a partir de la llanura de Can Tarrida, una antigua masía del siglo XIII desaparecida por la apertura de la avenida del Estatut.
Uno de los típicos huertos que abundan en La Clota / CR
Origen rural mantenido en el tiempo
El crecimiento urbano de la Clota ha sido muy poco intenso, por lo que ha conservado su condición semirrural a causa de una circunstancia heredada del planeamiento urbanístico a mediados de los años sesenta.
Sus habitantes tienen una gran conciencia de barrio a causa de sus características singulares, que lo han mantenido durante mucho tiempo aislado de su entorno, y la persistencia de familias de diversas generaciones.
Durante muchos años han vivido con precariedad de servicios y en muchos casos en malas condiciones, pero ahora constituyen un reducto idílico, único en la ciudad.
Un típico rincón en el centro del barrio de La Clota. / CR
Uno de los barrios más baratos de Barcelona
En un artículo revisamos los precios de los distintos barrios de la Ciudad Condal. Entre ellos, la zona de Horta Guinardó, Carmel y Trinitat Nova aparecen como los más accesibles.
El barrio de la Clota, pues, se presenta como una oportunidad para quienes busquen calma y un lugar con encanto para vivir, pero dentro de Barcelona.
Ahora bien, las casitas con encanto que hemos visto quedan lejos ya de aquellas lavanderas, y es que un chalet de La Clota que se anuncia en Idealista se alquila por un precio de 6800 euros al mes. Casi nada.