La sequía se agrava en Barcelona. Las lluvias de los últimos meses han conseguido ralentizar el ritmo al que desciende el agua almacenada en los principales embalses catalanes, pero no revertir la tendencia a la baja. Por primera vez desde inicios de verano, los embalses del Ter-Llobregat han bajado del 30%.

Concretamente, este martes se han situado al 29,8% de su capacidad, cifra que denota que, aunque se ha dado un respiro, la sequía en el Principado está lejos de resolverse.

Abastecimiento

Respecto a la semana pasada, el descenso ha sido del 0,6%, pues se encontraban al 30,4% de su capacidad. Así lo constata el último informe del estado de los embalses de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA).

El pantano de Sau a fecha del 22 de junio de 2024 EUROPA PRESS

El sistema del Ter-Llobregat, que abastece a las capitales de Barcelona y Girona, así como a sus respectivas áreas metropolitanas, tiene actualmente 182,39 hectómetros cúbicos de agua. Todavía existe una notable diferencia respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se situaba en los 138,08, es decir, al 22,56% de su capacidad.

Aun así, el estado de estos embalses es todavía superior a la media catalana. En su conjunto, las cuencas y embalses del país se encuentran al 28,1% de su capacidad.