La borrasca Aitor ha llegado a Barcelona y su área metropolitana, trayendo un drástico cambio en el clima. Aunque los efectos más intensos de esta borrasca atlántica se han concentrado en el noroeste de la península, la ciudad condal no ha escapado del todo de su influencia. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat), desde hoy, 2 de octubre, la lluvia y los vientos moderados predominarán en la zona, con cielos cubiertos durante toda la semana.

El cambio más destacado es el notable descenso de las temperaturas. Hoy, las máximas rondarán los 22 grados, pero a partir de mañana, jueves, y hacia el fin de semana, las mínimas caerán hasta los 12 grados en Barcelona, con registros aún más bajos en áreas como Collserola. El viento del norte acentuará la sensación térmica, haciendo que el ambiente sea aún más fresco.

Lluvias y viento moderado en el área metropolitana

El Meteocat ha señalado que las lluvias serán más dispersas en el área de Barcelona, aunque se espera que entre el viernes y el sábado se produzcan chubascos que podrían intensificarse temporalmente. En las zonas costeras, como Badalona y El Prat, el mar estará agitado, aunque sin riesgo significativo para las actividades marítimas. El viento, aunque no tan intenso como en el norte de España, alcanzará rachas moderadas, por lo que se recomienda precaución en las zonas más expuestas.

Una persona con paraguas en este fin de semana lluvioso de octubre en Barcelona EUROPA PRESS

Este giro meteorológico marca un fuerte contraste con las semanas anteriores, donde las temperaturas superaban los 25 grados. Para el fin de semana, las máximas apenas llegarán a los 18 grados, lo que confirma la llegada del otoño a la ciudad condal.

La llegada del frío se consolida

La borrasca Aitor no solo trae lluvias, sino que abre la puerta a una masa de aire frío que permanecerá en el territorio durante el fin de semana. Desde el viernes, las temperaturas caerán en picado, con mínimas que podrían llegar a los 10 grados en las zonas más alejadas del centro de la ciudad. Este descenso es especialmente notable después de un septiembre relativamente cálido.

Conforme avance el fin de semana, la situación meteorológica tenderá a estabilizarse, pero el ambiente otoñal ya se instalará en Barcelona. Aunque las lluvias disminuirán hacia el domingo, las temperaturas bajas se mantendrán, y no se espera que vuelvan a subir significativamente en los próximos días.

Este frente frío marca definitivamente el fin del verano y el comienzo de un otoño, con temperaturas más bajas y lluvias ocasionales, que podrían volverse más frecuentes en las semanas venideras​.