En un rincón pintoresco a poco más de una hora de Barcelona, se encuentra el restaurante más antiguo de Catalunya, con 500 años de historia. Fundado el 26 de septiembre de 1524, este emblemático establecimiento comenzó como un albergue para peregrinos y ha mantenido su esencia durante siglos, ofreciendo a los visitantes un sabor auténtico de la cocina catalana tradicional.
Donde antiguamente había camas de paja, ahora hay mesas y sillas donde se sirven comidas todos los días excepto el martes que es el día de descanso semanal. Se trata del Hostal Pinós, en el Solsonès. Con una trayectoria de medio milenio, el Hostal ha pasado por varias manos a lo largo de los años. Originalmente, perteneció a la iglesia, vinculado al cercano santuario de Pinós. A través de una docena de propietarios, el hostal ha llegado a ser gestionado por Mònica Segués, quien se ha hace cargo del negocio desde 2002.
El hostal conserva elementos originales, como una inscripción en la entrada donde se lee que "en el hostal, sin dinero, no dan nada". El hecho de que el hostal se encuentre situado en el centro geográfico de Catalunya también le da un toque interesante.
Menú por 14 euros
La oferta del Hostal Pinós se centra en un menú diario de 14 euros que destaca por su cocina catalana tradicional, con opciones que van desde suculentas carnes hasta platos icónicos como las patatas enmascaradas, la escalivada, las esqueixadas, los canelones y los caracoles. Durante los fines de semana, los comensales pueden disfrutar de un menú especial por 21 euros. Esta apuesta por la gastronomía local ha convertido al Hostal en un destino preferido tanto por los lugareños como por los visitantes.
Cómo llegar
El restaurante, que ha mantenido su cocina funcionando sin interrupciones durante 500 años, es de acceso exclusivo en coche por la C-16. El trayecto, que dura aproximadamente dos horas desde Barcelona, pasa por localidades como Terrassa, Manresa y Súria, antes de desviarse hacia el interior en dirección a Pinós.
El aniversario del Hostal Pinós no solo celebra su longevidad, sino también su compromiso con la tradición y la cultura gastronómica catalana, que sigue siendo un referente en la región. Con cada plato que sale de su cocina, el Hostal continúa narrando la historia de Catalunya, deleitando a sus visitantes con sabores que han perdurado a través del tiempo.