Si por algo destaca la gastronomía barcelonesa es por sus deliciosas tapas. Bravas, concretas, pimientos del padrón, tortilla, la variedad de estos platillos es infinita, de ahí que atraiga a cientos de comensales.
Según los propios barceloneses, hay una calle que lleva el título de la mejor para irse de tapas en toda la ciudad: de las más bonitas, animada y repleta de bares que ofrecen desde tapas tradicionales hasta opciones más creativas.
Se trata del paseo de Sant Joan, una avenida que, a lo largo de sus dos kilómetros de longitud, esconde más de 50 bares que ofrecen tapas para todos los gustos. Esta variedad de establecimientos, combinada con su extensión y ubicación céntrica, hace que sea el mejor lugar para esta ruta gastronómica.
Punto de referencia arquitectónica y cultural
Con una historia que data del siglo XVIII, este paseo ha evolucionado hasta convertirse en un punto de referencia arquitectónica y cultural, así como en una meca para los amantes de las tapas.
Desde el Arco de Triunfo hasta el barrio de Gràcia, el Paseo de Sant Joan alberga una impresionante variedad de locales que presentan desde tapas clásicas hasta propuestas más contemporáneas, sin perder el espíritu mediterráneo.
A continuación Metrópoli desglosa algunas de las mejores propuestas gastronómicas, para disfrutar de estos platillos:
1. El Viti Taberna
Este rincón es conocido por su steak tartar y pluma ibérica, junto con molletes, patatas al remolino y su excelente ensaladilla rusa. Los calamares con mayonesa de lima son otro de sus platos destacados.
2. Panorama Bar
Este bar destaca por su cercana atención y su delicioso brunch. Su especialidad son los huevos benedict con salmón y aguacate.
3. Kook
Este local se distingue por sus patatas bravas, calamares a la romana y las croquetas de jamón, consideradas entre las mejores.
4. La Foga
La Foga ofrece un variado menú, que incluye platos como supremo de nachos, tagliata de buey, baos de cerdo, y tacos, todos con sabores creativos y bien elaborados.
Por todo ello, el Paseo de Sant Joan es, sin duda, una de las mejores opciones para quienes buscan disfrutar de tapas en Barcelona.