La histórica tienda de alfombras artesanales Turkestan baja la persiana para siempre. Después de 111 años, el comercio de la calle Roger de Llúria, 90, de Barcelona está de liquidación.
Turkestan ha visto tres generaciones de la familia Sastre. Ha confeccionado moquetas tan célebres como la de las escalinatas del Parlament de Catalunya, la del despacho del presidente de la Generalitat y las de muchos hoteles emblemáticos de Barcelona.
El actual propietario, Joan Sastre, no expresa lamento. “Estoy contento, me lo he pasado muy bien estos 50 años”, ha afirmado en declaraciones a La Vanguardia.
Relevo generacional
Más de un centenar después de su apertura, el local se ha visto obligado a cerrar por no encontrar a una persona que pueda hacerse cargo. Los hijos de Sastre, ha explicado, han tomado otro camino y falta un relevo generacional.
Turkestan empezó su actividad en 1913, en la calle Balmes. Desde entonces, ha pasado por Rambla Catalunya hasta instalarse finalmente en la Dreta de l’Eixample.
Cuando Joan Sastre tomó las riendas del negocio familiar en los años 80, la tienda creció y se especializó en alfombras orientales, todas anudadas a mano. Provenían de lugares tan lejanos como India, Afganistán, Tíbet, Turquía e Irán.
Galería
Desde 2015, Turskestan se convirtió en una galería, “la mejor manera de ofrecer el nivel artístico” de las alfombras, explican en su página web.
Desde este noviembre y hasta finales de año, el comercio liquidará las últimas piezas. Una colección de alfombras que ha marcado durante siglos su seña de identidad y que no hay una sola que no esconda una histórica única.