Navidad en familia: cinco planes en la provincia de Barcelona

Las cinco recomendaciones

1. Un montón de museos. Desde el último día de colegio hasta el día de Reyes, en los museos de las comarcas de Barcelona se multiplican las exposiciones, talleres y espectáculos pensados para familias con niños. En el Museo Nacional de la Ciencia y la Técnica de Catalunya podréis descubrir juntos curiosidades sobre física y química. Y aunque no sean de temática navideña, estas fechas son un momento ideal para aprovechar y visitar las exposiciones permanentes de los museos locales. Hay grandes museos de visita obligada donde quizá todavía no hayáis estado: la recreación de la mina neandertal del Parque Arqueológico Mines de Gavà, el Museo Molí Paperer de Capellades, el Museo del Agua y el Textil (MAT) de Manresa o la nueva exposición interactiva del Museo del Ferrocarril de Catalunya de Vilanova i la Geltrú. Y si no tienes suficiente, en la Red de Museos Locales descubrirás muchas otras opciones.

2. Mercados navideños. En las comarcas de Barcelona son muchos los pueblos y ciudades que organizan mercados de artesanía donde comprar figuritas para el pesebre y todo tipo de adornos tradicionales. Uno de los mercados navideños más antiguos de Catalunya se celebra en Sant Boi de Llobregat durante el puente de la Purísima; en la Plaza del Ayuntamiento encontrarás todo tipo de puestos donde adquirir los elementos decorativos más navideños, además de poder admirar un pesebre tradicional precioso. A principios de diciembre, Espinelves acoge la Fira de l’Avet, uno de los mercados de Navidad con más encanto, perfecto para comprar tu abeto, pero también para pasar el día paseando por los bosques que rodean esta localidad de ensueño situada en el corazón del Montseny. Y para seguir con una tradición muy catalana, en Santa Margarida i els Monjos podrás disfrutar de una experiencia mágica con los peques de casa gracias al Corretions, con "tions" escondidos por todo el pueblo que hay que encontrar.

3. Escapada a la naturaleza. Si el nerviosismo por la próxima llegada de los Reyes es insostenible, posiblemente la mejor idea sea respirar aire puro y campo para correr. Por suerte, en las comarcas de Barcelona tenemos una amplia oferta para disfrutar de la naturaleza. Si como progenitores al límite o abuelos, tías y canguros voluntariosos os encontráis en esta tesitura, apuntaros estas apuestas seguras: el Parque Cultural de la Montaña de Sal de Cardona, las Cuevas del Toll de Moià y las Cuevas de Montserrat de Collbató.

Y si lo que os gusta es caminar, dar un paseo por el Espacio Natural del Delta del Llobregat, hacer una excursión al Parque Natural del Montseny, al que se puede acceder en transporte público, o recorrer en bicicleta la Vía Verde de Cal Rosal en Pedret son sólo algunas de las propuestas de la sección de Senderismo de la web de Barcelona es mucho más.

4. Las tradiciones más ancestrales. En las comarcas de Barcelona todavía se celebran tradiciones atávicas que han pervivido en el tiempo y que son una excusa perfecta para conocer en familia nuestra historia. La celebración de rituales de fuego durante el solsticio de invierno está presente en muchas culturas. Buen ejemplo de ello son la Baixada de teies de Gurb, donde la gente del pueblo sube a buscar el fuego a la cima de una colina y lo bajan hasta el centro de la villa, o la Fiesta de la Fia Faia que se celebra en Bagà y en Sant Julià de Cerdanyola durante la Nochebuena, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

5. Pueblos con encanto. Y si estás pensando acabar el año desconectando de todo... ahora es el momento de planificar tu escapada para visitar alguno de los pueblos con más encanto de las comarcas de Barcelona. En Osona, Rupit es un municipio precioso, declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional. Viajar al pasado es uno de los grandes placeres que conlleva un paseo por el núcleo medieval de Mura. Y en Gósol, en el Parque Natural del Cadí-Moixeró, si te gusta caminar, hay muchos itinerarios que seguro te interesarán, como la ruta circular 360º.