Una de las lluvias de estrellas más importantes del año ha llegado a Barcelona. Las Gemínidas han sido el último fenómeno de este 2024 y se han dejado ver por el cielo catalán la madrugada de este sábado, 14 de diciembre.
Sin embargo, todavía tendrán actividad hasta el próximo 17 de diciembre. Bajo condiciones ideales, se podrían ver hasta 150 meteoros por hora.
Meteoros brillantes y de colores
La lluvia de meteoros Gemínidas es una de las últimas grandes lluvias de meteoros del año y una de las más prolíficas. Activa del 4 al 17 de diciembre, alcanzó su pico el 13 y 14 de diciembre. Los meteoros son muy brillantes, tienen colas largas y una amplia variedad de colores: principalmente son blancos, algunos amarillos y pocos son rojos, azules y verdes. Una de las razones que causan este fenómeno es que los meteoroides de esta corriente contienen trazas de metales como el sodio y el calcio. El mismo efecto se utiliza para hacer que los fuegos artificiales sean coloridos.
Esta lluvia de meteoros es especial debido a que es multicolor y es la única notable lluvia de estrellas que no proviene de en un cometa. Las Gemínidas son restos dejados por el asteroide 3200 Faetón. Este asteroide es una roca espacial gigante que tiene un diámetro de seis kilómetros y fue nombrado en honor a Faetón, hijo del dios del Sol Helios en la mitología griega. La órbita de 3200 Faetón es alargada y recuerda a la órbita de un cometa. Faetón completa una órbita cada 1,4 años y deja un rastro de escombros. Sin embargo, no tiene una cola de polvo o de gas típica de cometas y por eso no se considera un cometa.
Luna llena
El único impedimento este fin de semana, durante la noche pico, ha sido que la Luna ha estado iluminada al 97%, por lo que su luz definitivamente ha interferido con las observaciones.
Se puede observar las Gemínidas desde cualquier lugar del mundo bajo condiciones de cielo oscuro y despejado. Sin embargo, los observadores del hemisferio norte tendrán una mejor vista. Aquellos que observan las Gemínidas desde el hemisferio sur verán menos meteoros porque el punto radiante no sube muy alto allí.