La Avenida Diagonal de Barcelona aspira a convertirse en un centro comercial al aire libre, con una oferta comercial extensa y restaurantes variados, tanto en el lado mar como el de montaña. Y todo ello con un polo de atracción directo: las tiendas de decoración.
El gerente de la asociación Diagonal Boulevard, Álex Miró, es contundente: “El paseo de Gràcia tiene el lujo, el Born tiene comercios peculiares y artesanos, el Centro también tiene su propia marca… Nosotros tenemos que ser ‘La Diagonal’”.
La zona de la avenida que comprende Francesc Macià hasta el paseo de Gràcia ha sido bautizada tras la pandemia como “la milla de oro" de la decoración, por albergar marcas de renombre como Maisons du Monde, La Mallorquina, Pilma e Ikea.
Precedentes
Es por eso que los profesionales del tramo se han unido este año para lanzar por primera vez una campaña bajo el lema “The place for home” y trabajar para transformar la Diagonal en un centro comercial abierto.
En otras palabras, trasladar lo que normalmente se aglutina en un mismo edificio a lo largo de la avenida, como ya hace Londres con su Oxford Street o París con la Avenida de los Campos Elíseos.
Apuesta por la decoración
Aprovechando el rebufo del sector del hogar, que representa un 23 por ciento de los negocios de Francesc Macià al Paseo de Gràcia, los comerciantes y restauradores atraen al público a la arteria de la ciudad para que descubran los otros negocios de la zona.
Fuentes de Diagonal Boulevard incluso apuntan al fácil acceso por transporte público o con vehículo propio al núcleo en que quieren reforzar, pues cuenta con paradas para todo tipo de transporte público cercanas y hasta con un par de aparcamientos.
Ofertas comerciales
La avenida también se ha consolidado los últimos años como uno de los puntos calientes del sector de la moda en Barcelona, con marcas como Mango, Zara, Brownie, Bimba y Lola, Hackett London y más.
Sin olvidar que hay bares y restaurantes míticos para todos los gustos, además de comercios especializados como las joyerías que, pese a ser menos, contribuyen a generar la “marca Diagonal” que buscan los profesionales.
“Ahora, con la Casa Seat y establecimientos de compañías de renombre como Ikea la gente vuelve a pasear por aquí”, ha proclamado Miró.
Dignificar las terrazas
Miró ha enfatizado el atractivo comercial de la Diagonal, un espacio accesible donde disfrutar al aire libre de tiendas “de toda la vida”, de referencia internacional y nacional.
No obstante, el gerente ha añadido que todavía tienen una tarea pendiente: dignificar las terrazas y normalizarlas en la vía pública, a excepción de las que han desplegado Cachitos y la Farga, en su opinión.
“Después de pasear y hacer las compras, la gente quiere descansar. Si dignificamos las terrazas conseguiremos este mix perfecto, que es el que ofrece cualquier centro comercial”, ha añadido.
Ubicación limitada
El centro comercial abierto de la Diagonal está delimitado entre Francesc Macià y el Paseo de Gràcia. El gerente de la asociación ha descartado alargarlo porque ya trabajan con los distritos de Sarrià-Sant Gervasi, Gràcia y el Eixample.
“Si ampliamos la zona tocaríamos Sant Martí, por un lado, y Les Corts, por el otro. Sería ideal, pero las realidades de los barrios son diferentes y sería difícil establecer un imaginario conjunto”, ha desarrollado Miró.
Si bien ha admitido que Diagonal Boulevard tiene socios hasta el Paseo de Sant Joan, muchas de esas tiendas han cerrado con el paso de los años.
La Diagonal tiene personalidad
Diagonal Boulevard nació en 2010 y siempre ha sido una asociación estrechamente vinculada en contra del tranvía, especialmente, con el gobierno municipal de los comunes liderado por Ada Colau.
No obstante, Miró ha asegurado que se trata de un tema que han dejado atrás. “Ya no genera debate. Cuando hay un tema urbanístico velamos porque haya afectaciones mínimas para los comerciantes de la Diagonal”, ha explicado.
Un ejemplo de ello fueron sus reivindicaciones por el cierre de los laterales de la Diagonal a los coches o la reforma del pasaje Marimón.
Al poner el foco en el comercio, y no tanto en el pulso urbanístico, los profesionales de la Diagonal reivindican ahora la personalidad propia de la avenida y la quieren convertir en uno de los ejes comerciales principales de la capital catalana.