Cada diciembre, Barcelona se convierte en el escenario de una representación que transporta a los asistentes al corazón de la historia sagrada: un pesebre viviente que destaca por su autenticidad y dedicación. Este año, más de 75 actores han dado vida a los personajes bíblicos, ofreciendo una experiencia única que combina tradición, arte y comunidad. Con un guion desarrollado especialmente para esta ocasión, la actividad ha logrado capturar la esencia de los primeros pesebres creados por San Francisco de Asís en el siglo XIII.
En su cuarta edición, esta representación ha sumado una escena adicional, alcanzando un total de siete pasajes emblemáticos de la historia sagrada. La comunidad educativa que lidera el proyecto se ha esforzado por mantener viva la tradición, inspirándose en el legado del santo franciscano que inauguró este formato en el año 1223. Al igual que en Rieti, los visitantes tienen la oportunidad de caminar entre las escenas, conectando de manera directa con el misterio del nacimiento de Jesús.
El pesebre viviente
El Col·legi Reial Monestir Santa Isabel, ubicado en Barcelona, es el responsable de esta iniciativa que combina el talento y la pasión de alumnos, profesores y familias. Bajo la dirección de Araceli Pou, responsable de Pastoral en Infantil y Primaria, el guion creado para la representación busca no solo narrar los hechos bíblicos, sino también conectar generaciones y culturas. Según explica Pou, el objetivo es transmitir la historia del Evangelio de una manera accesible y significativa para todos los públicos.
Arte y música en vivo
La representación incluye escenas clave como la Anunciación, la Visitación, el rechazo en la posada, el Anuncio a los Pastores, la llegada de los Reyes Magos y, por supuesto, el nacimiento de Jesús. Este año, como novedad, se han incorporado diez imágenes gráficas que ilustran figuras emblemáticas de la historia bíblica, estableciendo un puente entre las promesas del Antiguo Testamento y su cumplimiento en el Nuevo Testamento.
El pesebre viviente
Uno de los puntos destacados del pesebre es el acompañamiento musical en vivo. Un coro formado por alumnos y profesores aporta una atmósfera única a cada escena, sumergiendo a los espectadores en el relato con melodías que complementan la narrativa. La participación activa de la comunidad educativa es esencial para el éxito del evento, desde la interpretación de los personajes hasta la creación de vestuarios y escenografía.
Más que una actuación
Este pesebre viviente trasciende el ámbito teatral. Es un esfuerzo conjunto que fomenta el trabajo en equipo, el desarrollo de habilidades artísticas y la comprensión profunda de las historias bíblicas. Los estudiantes aprenden a memorizar textos, interpretar personajes y diseñar decorados, mientras los padres y profesores contribuyen en la organización y ejecución de la actividad.
El pesebre viviente
El pesebre viviente del Col·legi Reial Monestir Santa Isabel es más que un evento navideño; es una experiencia que une a toda la comunidad en torno a un propósito común: revivir y compartir la esencia de la Navidad. Con cada edición, esta tradición se consolida como un ejemplo de cómo la educación puede ser una herramienta para transmitir valores, cultura y fe de una manera creativa y participativa.