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El Departamento de Cultura de la Generalitat ha iniciado los trabajos para recuperar las pinturas murales de la Capilla Gitana de la cárcel Modelo de Barcelona, una obra emblemática del artista Helios Gómez.

Estas pinturas, que habían sido cubiertas en 1998, se encuentran ahora bajo un proceso de restauración que busca descubrir y consolidar el mural realizado por Gómez en homenaje a los presos.

Una restauración compleja

El proyecto, que está siendo llevado a cabo por el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña (CRBMC), está dividido en varias fases. Actualmente se encuentra en la segunda fase, que tiene una duración estimada de tres meses, tras una primera etapa de estudios y prospección. Estos estudios confirmaron la presencia de pintura mural en toda la celda, incluyendo el techo, aunque no toda la pintura tiene escenas figurativas o decorativas.

Vista exterior de La Modelo / HUGO FERNÁNDEZ

El proceso de recuperación es especialmente complejo debido a que las capas de pintura que cubren el mural original son muy rígidas y están fuertemente adheridas, lo que requiere una eliminación milimétrica para evitar daños al mural original. Para ello, se emplearán técnicas tanto mecánicas como químicas.

Una vez descubiertas las pinturas originales, se realizará una fotogrametría 3D de todo el conjunto, lo que permitirá documentar el trabajo de forma detallada.

Futuro espacio memorial

La restauración de las pinturas será seguida de un protocolo de conservación preventiva, y una vez finalizados los trabajos, la capilla será musealizada en el contexto del Espacio Memorial que se está creando en la cuarta galería y el panóptico del antiguo edificio de la cárcel Modelo. Esta futura área de memoria formará parte de un proyecto mayor de 5.000 metros cuadrados dedicado a la memoria histórica y los derechos humanos.

Un homenaje a los presos

La Capilla Gitana, situada en la celda número 1 del primer piso de la cuarta galería, fue pintada por Helios Gómez en 1950 durante uno de sus encarcelamientos. El mural tiene un carácter profundamente simbólico, ya que todos los personajes representados, incluida la Virgen y el Niño, tienen la piel oscura característica de la etnia gitana, como el propio autor del mural. Gómez, anarquista y miembro activo de las vanguardias culturales de la época, pintó este oratorio en homenaje a los presos y a su patrona, la Virgen de la Mercè, también patrona de la ciudad de Barcelona.

Las pinturas fueron cubiertas en 1998 con una capa de pintura azul y blanca, alegando la necesidad de higienizar el espacio. Sin embargo, fotografías de la época han permitido conocer parte de la composición pictórica, y en 1999 técnicos del CRBMC realizaron una primera inspección, aunque no se reanudaron los trabajos hasta que la prisión cerró definitivamente en 2017.

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