Sant Jaume de Frontanyà ostenta el título de pueblo con menos habitantes de Catalunya. es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Con tan solo 26 residentes censados, este pequeño municipio se encuentra en la comarca del Berguedà, dentro de la provincia de Barcelona.
A una altitud de 1.072 metros, el municipio se concentra en una superficie de 21,9 kilómetros cuadrados, un reparto cercano al metro cuadrado por habitante.
Este pueblo se caracteriza por su entorno montañoso, que provoca que la agricultura de cereales y el turismo rural sean sus bases económicas.
Otros municipios
La segunda localidad menos poblada de la provincia de Barcelona es para Gisclareny. Siutado en la misma comarca, tan solo constan una treintena de vecinos en sus calles.
El pueblo se encuentra a una altitud de 1.340 metros, ofrece unas vistas espectaculares del Prepirineo catalán y el entorno natural por el que está rodeado.
Entre los municipios barceloneses menos habitados, también se encuentran Fígols (41 habitantes), La Quar (42) y Bellprat (69).