Dejamos atrás una nueva semana muy variable en Barcelona. El sábado nos despertamos con una estampa del Montseny cubierto de un manto blanco después de una nevada con cotas cercanas a los 800 metros, la noche del martes tuvimos algunas precipitaciones de carácter muy débil durante las primeras horas de la noche y desde el miércoles hemos tenido máximas que de nuevo han rozado los 20 grados.
Y es que estamos teniendo un tiempo con una variabilidad y una inestabilidad más propia de primavera que del mes de enero.