A menos de 30 minutos de Barcelona, en Sant Andreu de la Barca, se encuentra la ruta del Gorg de la Mola, un paraje natural de gran belleza.
Este sendero, considerado un tesoro oculto, conduce a una impresionante cascada de aguas cristalinas, rodeada de un entorno que invita a la contemplación y al disfrute de la naturaleza en su estado más puro. Aunque está prohibido bañarse, el recorrido hasta el gorg y la vista de sus aguas transparentes merecen totalmente la pena.
El Gorg de la Mola con su cascada de aguas cristalinas
Sendero a través del bosque
El trayecto hacia el Gorg de la Mola es un verdadero deleite para los sentidos. Desde el inicio, el sendero serpentea a través de un denso bosque mediterráneo, donde robles y pinos forman un dosel verde que tamiza la luz solar, creando un juego de sombras que invita a la exploración y la aventura.
Los sonidos de la naturaleza, desde el canto de los pájaros hasta el susurro del viento entre las hojas, acompañan al caminante, sumergiéndolo en una atmósfera de paz y tranquilidad.
Punto culminante
El punto culminante de la ruta es, sin duda, la llegada a la cascada del Gorg de la Mola. Tras una caminata de aproximadamente 30 minutos, el sonido del agua fluyendo se intensifica, anunciando la proximidad de la cascada.
Al girar una última curva, se revela ante el visitante un espectáculo natural impresionante: una cascada que cae desde varios metros de altura, formando una poza de aguas cristalinas.
Cascada el Gorg de la Mola en Sant Andreu de la Barca
Cómo llegar en transporte público
Para llegar al Gorg de la Mola en transporte público, se puede tomar un tren de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) desde la plaza de España. El trayecto dura aproximadamente 25 minutos.
Una vez en la estación de Sant Andreu de la Barca, se puede caminar hasta el punto de inicio de la ruta. A unos 15 minutos de caminata se llega al inicio de la ruta.