Basura fuera de los contenedores de la calle del Comte Borrell / TWIITER BARCELONA ES QUEIXA
La multa que te puede caer en Barcelona por tirar mal la basura en estos barrios: hasta 600 euros con controles intensivos
Barcelona intensifica la lucha contra el incivismo en Ciutat Vella con sanciones de hasta 600 euros por el mal uso de la basura. El Ayuntamiento lanza una campaña informativa y de control en los barrios del Raval, el Gòtic y Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera
Barcelona destinará 16 millones a limpiar grafitis en los próximos dos años
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El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado una nueva campaña contra el incivismo que contempla multas de hasta 600 euros por tirar la basura fuera del lugar indicado.
Esta medida se enmarca en el Pla Endreça, y se aplicará con especial firmeza en los barrios del Raval, el Gòtic y Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, zonas donde se ha detectado un alto número de infracciones relacionadas con residuos y abandono de muebles.
Pegatinas en la basura para advertir sobre las multas
La campaña comenzará en los próximos días con la presencia de informadores que recorrerán las calles de Ciutat Vella para explicar a vecinos y comerciantes la normativa municipal.
Según la ordenanza de medio ambiente, dejar una bolsa de basura fuera del contenedor, tirar muebles sin previo aviso o incluso orinar en la vía pública puede suponer una sanción económica considerable.
Como medida disuasoria, los residuos mal depositados serán marcados con pegatinas que mostrarán el importe de las posibles sanciones, reforzando el mensaje de que estas conductas no serán toleradas.
Controles intensivos y multas inmediatas
Aunque durante las primeras dos semanas la campaña será más pedagógica, el teniente de alcalde de Seguridad y concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle, ha sido claro: los agentes de la Guardia Urbana tienen orden de multar de forma inmediata los actos más incívicos. “El gobierno se toma este asunto muy en serio”, afirmó Batlle.
Camión de basuras, una vez cargado
Calles como Joaquín Costa, Carabassa o Sant Pere Mitjà están en el punto de mira, dado el volumen de quejas vecinales por la falta de limpieza y el deterioro del espacio público.
En algunos casos, los propios residentes del Raval han llegado a colgar carteles en sus fachadas pidiendo civismo y organizar guardias vecinales espontáneas ante la falta de respuesta institucional.
