Salida de la I Carrera Antirracista de Barcelona
Barcelona celebra la I Carrera Antirracista sin evitar la polémica
El evento, organizado por el sindicato de manteros que Ada Colau respaldó durante su alcaldía, ha transcurrido por el barrio de Sants
Otras informaciones: Top Manta organiza la primera carrera antirracista en Barcelona el 1 de Junio
Barcelona ha celebrado este domingo la I Carrera Antirracista, que ha transcurrido por el barrio de Sants y ha registrado, de forma oficial, 1.500 corredores, aunque la organización ha afirmado que se han sumado unos 8.500 espontáneos sin dorsal.
En la categoría femenina ha ganado Ramatouile Krubally (19:01); seguida de Bárbara Rubio Forcada (19:07) e Irati Blanco Verbruggen (20:53); mientras que en la masculina el podio ha sido para Martí Gutiérrez Farré (15:41), Miguel Garcia Peña (16:17) y Miquel Castellote Borrell (17:20).
Durante el transcurso del evento, se han realizado proclamas propalestinas y a favor de la regularización de inmigrantes, así como críticas a la extrema derecha.
Evento polémico
El evento ha levantado polémica a raíz de sus organizadores, Top Manta, el autodenominado sindicato de vendedores ambulantes que Ada Colau respaldó durante su etapa en la alcaldía barcelonesa, y que ha recibido mútliples subvenciones en los últimos años.
La última polémica del colectivo surgió por la camiseta azulgrana de reciente creación, diseñada siguiendo la estética de la zamarra del FC Barcelona, que Top Manta comercializa por 55 euros.
"Blanquear" la venta ambulante
El líder del PP en Barcelona, Daniel Sirera, ha denunciado que el gobierno municipal permita "la celebración de una carrera organizada por el Sindicato de Manteros, una entidad que ha recibido en el último año cerca de 180.000 euros en subvenciones públicas", como el consistorio barcelonés.
El edil popular, que ha acusado al alcalde Jaume Collboni de "blanquear" la venta ambulante, ha declarado que el Ejecutivo local “no se puede escudar en el discurso contra el racismo para justificar una actividad que es ilegal y perjudica tanto al comercio local como a la imagen de Barcelona”.