Primer día de Selectividad 2025 en Barcelona y las emociones están a flor de piel.
Sergi, estudiante de segundo de bachillerato en un instituto de la capital, salía esta mañana del examen de Lengua Castellana con una mezcla de alivio y frustración. “Me he sentido engañado”, declara con contundencia.
El motivo: un examen “demasiado fácil” para lo que asegura haber preparado durante semanas.
Descanso entre el primer y el segundo examen de Selectividad 2025 en Barcelona
“Nos han machacado a estudiar estructuras de comentario de texto, análisis gramatical, recursos literarios, figuras retóricas… Y luego te encuentras preguntas tan abiertas que ni sabes por dónde empezar”, explica el joven, visiblemente molesto.
Como él, otros compañeros comentaban a la salida que el nivel del examen ha sido más bajo de lo esperado.
Menos opción, más exigencia… ¿Para esto?
La convocatoria ordinaria de las PAU de este año —que se celebra del 11 al 13 de junio— llega marcada por importantes novedades: la eliminación de la optatividad en los exámenes, la introducción obligatoria de ejercicios competenciales y una penalización más estricta por errores ortográficos.
Descanso entre el primer y el segundo examen de Selectividad 2025 en Barcelona
Todo ello hacía prever una prueba exigente, que pusiera a prueba no solo conocimientos memorísticos, sino competencias reales de comprensión y expresión.
Pero, para Sergi, la realidad ha sido otra: “Tanta reforma para acabar con preguntas que parecían de primero de la ESO. No tiene sentido”, sentencia.
Un cambio de modelo que divide
La Selectividad 2025 busca unificar criterios a nivel estatal y fomentar una evaluación más equitativa. Sin embargo, muchos alumnos y docentes han expresado su incomodidad con la nueva estructura.
La falta de opciones en las preguntas ha generado inseguridad y la sensación de que los exámenes pueden jugar en contra de quienes se preparan en profundidad.
Descanso entre el primer y el segundo examen de Selectividad 2025 en Barcelona
A esto se suma la presión de las nuevas normas ortográficas, que permiten restar hasta un 10% de la nota —e incluso un 20% en Catalán y Castellano— por faltas gramaticales y errores de redacción.
Resultados, revisiones y el futuro
Las notas de esta convocatoria se publicarán el 25 de junio. A partir de ahí, se abrirá un proceso de revisión los días 26, 27 y 30.
El 8 de julio se conocerán las calificaciones definitivas, y del 9 al 11 se podrá solicitar ver los exámenes.
El caso de Sergi es uno entre miles. Pero su queja deja en el aire una pregunta clave: ¿están los nuevos cambios realmente alineados con lo que necesita el alumnado, o simplemente complican un proceso ya de por sí tenso?
La Selectividad 2025 marcará un antes y un después. Pero si algo ha dejado claro el primer día, es que ni estudiantes ni profesores acaban de entender hacia dónde va este nuevo modelo.
De momento, lo único seguro es que la incertidumbre —la del examen y la real— ha sido la protagonista indiscutible.