Enclavado en el corazón de la comarca del Bages, Cardona se alza como un testimonio vivo del pasado medieval de Catalunya. A tan solo hora y media de Barcelona, este pequeño municipio conserva intacto el legado de siglos de historia, con calles empedradas que serpentean entre casas de piedra y una imponente fortaleza que corona el paisaje.
El alma del pueblo es, sin duda, su castillo. Construido en el siglo IX y ampliado a lo largo de los siglos, el Castillo de Cardona fue uno de los bastiones más estratégicos de la Edad Media.
Convertido en Parador Nacional, sus gruesos muros de piedra y su Torre de la Minyona han sido escenario de películas, leyendas e innumerables batallas que aún resuenan en la memoria colectiva de la región.
Castillo medieval de Cardona, uno de los pueblos con más historia de Barcelona
Fortaleza de la Edad Media
Lo más característico de este pueblo de menos de 5.000 habitantes es su castillo medieval. Su origen se remonta a Carlomagno, quien reconquistó el enclave de los musulmanes. Ya en manos de los Cardona, uno de los linajes catalanes más influyentes, fue baluarte militar en numerosos conflictos, como las guerras de Secesión y Sucesión, o la guerra de la Independencia.
Destaca en su silueta la Torre de la Minyona, de 10 metros de altura y planta cilíndrica. Cuenta la leyenda que los Señores de Cardona encerraron allí a su hija para evitar que se encontrase con su amante, un joven musulmán.
Castillo medieval de Cardona
Es considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval en España, por lo que pasear por sus murallas y explorar sus torres o patios es una experiencia que te transportará a tiempos de caballeros y reyes. Si te subes a alguna de sus torres, podrás admirar unas panorámicas magníficas de la villa.
Gastronomía catalana
En 1976, el castillo se adaptó para convertirse en un Parador Nacional. Se trata de un lugar de una belleza excepcional, con uno de los mejores restaurantes de gastronomía catalana de la provincia.
En este espacio, que luce espectaculares arcos ojivales de piedra, comerás como un auténtico rey: texturas variadas de bacalao con brandada, escudella, surtidos de embutidos con pan de coca, verduras escalivadas, suquet de mariscos con bogavante, merluza, rape, langostinos y almejas, entre muchos otros platos.
Uno de los salones del Parador Nacional de Cardona
Un tesoro en la montaña
Pero la historia de Cardona no se limita a su arquitectura. Bajo tierra, el pueblo esconde otra joya: la montaña de sal, una formación geológica única en Europa. Este recurso natural convirtió a Cardona en un enclave codiciado, y su explotación dejó una huella indeleble en la identidad del municipio, que hoy combina turismo, patrimonio y naturaleza.
Cuevas de sal de Cardona, una formación geológica única en Europa
La visita guiada a las minas de sal es una actividad fascinante que permite descubrir al visitante la historia de la minería en la región y las impresionantes galerías subterráneas y esculturas naturales de sal que se han ido formando con el paso de los años.