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A tan solo media hora de Barcelona se encuentra un pueblo costero que recuerda a la Costa Brava por su encanto y sus aguas cristalinas.

Se trata de Sant Vicenç de Montalt, un municipio muy acogedor en el que se puede disfrutar de una "fusión" entre el mar y la montaña.

Sus paisajes naturales, playas y la tranquilidad que le caracteriza son algunas de las razones por los que se decantan por este rincón costero.

Características

Con una población de cercana a los 6.500 habitantes, esta pueblo costero ofrece, tanto al residente como al visitante, 1280 metros de playas con aguas cristalinas, y un paisaje rodeado de las montañas de la Cordillera Litoral.

Un único lugar donde poder bañarse en el mar esos días más calurosos de verano o donde disfrutar de excelentes paseos por la montaña rodeados de naturaleza.

Oferta cultural

Otro de los factores por los que se distingue Sant Vicenç de Montalt es por su gente abierta y participativa, acostumbrada a dar la bienvenida a todos aquellos que llegan.

El municipio combina la tranquilidad y belleza de algunos de sus rincones y parajes con su oferta cultural estimulante de fiestas populares y actividades lúdicas, además de una gastronomía rica en productos de la tierra y del mar, cocina tradicional y elaboración artesanal.

En este pueblo, también se puede visitar el Parque de los Hermanos Gabrielistas, la Iglesia, la Torre de Can Valls, su Paseo Marítimo e incluso un magnífico Club de Golf que no dejará a nadie indiferente.

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