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El metro de Barcelona, una de las infraestructuras de transporte público más utilizadas de la ciudad, no solo es un medio ágil para desplazarse, sino también un espacio en el que conviven miles de usuarios a diario.

Sin embargo, la convivencia y la seguridad en este medio requieren que se respeten ciertas normas estrictas, cuya violación puede conllevar sanciones económicas considerables.

En concreto, dos infracciones son motivo frecuente de multas: el transporte de patinetes eléctricos y el incumplimiento de las reglas para viajar con perros.

Sin patinetes

Desde el 1 de febrero de 2023, está terminantemente prohibido acceder al metro, autobús, tranvía y trenes de Catalunya con patinetes eléctricos.

Un convoy del metro de Barcelona en la estación TMB

Esta restricción se impuso tras un incidente grave en el que una batería de un patinete explotó dentro de un vagón de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC), poniendo en riesgo la seguridad de los pasajeros.

A día de hoy, las autoridades mantienen esta medida como una precaución, y advierten que no solo está prohibido llevar el patinete encendido, sino también transportarlo apagado o guardado en una bolsa. La multa por esta infracción puede alcanzar los 200 euros, un importe que aún sorprende a muchos usuarios que desconocen la normativa vigente.

Animales

El metro de Barcelona es un lugar en constante movimiento, donde se desplazan diariamente miles de personas con diferentes necesidades y circunstancias. En este entorno, también es habitual ver a viajeros acompañados de sus mascotas, especialmente perros.

Sin embargo, para garantizar la comodidad y seguridad de todos, el acceso de perros al metro está regulado con horarios específicos. El Ayuntamiento de Barcelona establece que durante las horas punta, de 7:00 a 9:30 de la mañana y de 17:00 a 19:00 de la tarde, los perros no pueden acceder al suburbano.

Un vigilante de seguridad del metro de Barcelona LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Esta medida ha generado cierto malestar entre los dueños de mascotas, que reclaman más flexibilidad. Sin embargo, estas restricciones responden a la necesidad de evitar aglomeraciones y garantizar un entorno seguro para todos.

Excepciones

Además, existen excepciones durante las que los perros pueden viajar sin limitaciones horarias, como en días festivos, los sábados y durante todo el periodo estival que comprende desde San Juan hasta la Diada de Catalunya (24 de junio a 11 de septiembre).

En estos casos, los animales pueden acompañar a sus dueños en cualquier momento, siempre respetando ciertas normas básicas de convivencia. Los perros deben llevar bozal, ir atados con una correa no extensible y de menos de 50 centímetros, y sólo se permite un animal por persona.

Además, está prohibido que ocupen asientos y deben evitar el uso de las escaleras mecánicas, accediendo al metro por las escaleras de obra o los ascensores habilitados.

Unidad Canina K-9 de Securitas en el metro de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Un metro seguro

Estas regulaciones forman parte de un esfuerzo continuo de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) por mantener un servicio de transporte eficiente, seguro y respetuoso con todos los usuarios, sean humanos o animales.

En un espacio donde conviven diariamente personas con distintas necesidades, el respeto a las normas y el comportamiento cívico son esenciales para que el metro siga siendo una opción de movilidad sostenible y cómoda para todos.

Por último, TMB recuerda que en situaciones de grandes aglomeraciones o por motivos de seguridad, puede limitarse la admisión de animales en el metro, siempre buscando preservar la seguridad y el bienestar colectivo.

Por ello, se recomienda a los usuarios informarse bien sobre las normas vigentes y respetarlas para evitar sanciones y contribuir a una mejor convivencia dentro del transporte público de Barcelona.

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