Rupit i Pruit, una joya medieval enclavada en el corazón del Collsacabra, ha sido reconocida por segundo año consecutivo como uno de los pueblos más bonitos del mundo por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Este distintivo destaca su excepcional conservación del patrimonio histórico, su entorno natural impresionante y su compromiso con el turismo sostenible.
El puente colgante de Rupit
Esencia medieval
Con apenas 275 habitantes, Rupit ha logrado mantener su esencia medieval intacta. Sus calles empedradas, casas de piedra, balcones de hierro forjado y tejados de pizarra crean una atmósfera única que transporta a otra época.
Además, el municipio ha sabido integrar el turismo de forma responsable, promoviendo actividades que respetan el medio ambiente y fomentan el desarrollo local.
Arquitectura y tradiciones
La OMT ha valorado especialmente la belleza arquitectónica del pueblo, su entorno natural rodeado de montañas y bosques, y su modelo de gestión turística que preserva las tradiciones y el patrimonio cultural.
Este reconocimiento pone en valor el esfuerzo de la comunidad por mantener vivo su legado histórico y ofrecer una experiencia auténtica a los visitantes.
Rupit, el pueblo más bonito del mundo según la OMT
Dos horas en coche
Ubicado a poco más de dos horas en coche desde Barcelona, Rupit se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes del turismo rural y cultural.
Su belleza, tranquilidad y autenticidad lo sitúan en el mapa como uno de los pueblos más encantadores de Cataluña y del mundo.