Rescatar el espíritu de un icono con personalidad propia. Con esta premisa, los hermanos Javier y Ramón Bordas –propietarios del grupo de restauración y ocio nocturno Costa Este– han anunciado el fin de una era con Pacha y su transformación en un nuevo concepto que recupera el espíritu del club ibicenco que marcó los años 80: KU Barcelona.
El cambio llega en un contexto en el que la marca Pacha –franquicia que se fraguó de la mano de Ricardo Urgell y que durante años representó una de las marcas más reconocidas del mundo– ha perdido progresivamente su identidad desde su venta a un fondo en 2017 y su posterior traspaso a un grupo internacional. Un proceso que abrió la puerta a repensar su futuro en la ciudad.
Javier (i) y Ramón Bordas (d), propietarios del grupo de restauración y ocio nocturno Costa Este
Conscientes de esa evolución, los hermanos Bordas han apostado por recuperar un icono como KU, manteniendo su esencia original pero reinterpretada para una generación que busca propuestas inmersivas, globales y sofisticadas. “Será una experiencia 360, en la que el público conectará con el DJ”, explican fuentes internas a Metrópoli.
No obstante, desde Costa Este señalan que se conservará la atmósfera que todos conocen, incorporando únicamente pequeños cambios en la decoración.
El inicio de una era
Los hermanos Bordas celebran el retorno, cuatro décadas después, de KU a Barcelona. Un homenaje a la memoria de la noche mediterránea y “una apuesta por el futuro de la experiencia nocturna”, según los mismos. “KU fue el origen de todo lo que hoy entendemos por clubbing”, expresa Ramón Bordas.
En Ibiza, el club se convirtió en un símbolo de libertad, creatividad y hedonismo, con fiestas que trascendieron la música para convertirse en experiencias culturales. Puestas en escena únicas, performances y la unión de música, arte y extravagancia definieron un estilo que sigue inspirando el ocio nocturno internacional.
Fue en el escenario de KU donde Freddie Mercury y Montserrat Caballé presentaron al mundo Barcelona, uniendo para siempre el espíritu del club con la capital catalana.
Imagen de archivo de KU, el club que marcó un antes y un después en la Ibiza de los 80
KU Barcelona no es una simple reapertura, sino una relectura del mito que traerá a la ciudad la auténtica esencia de la fiesta ibicenca.
“Desde nuestra fundación, el objetivo ha sido ofrecer las mejores experiencias a nuestros clientes. Hace tiempo que veíamos la necesidad de darle una vuelta a este venue y evolucionar su concepto y cuando vimos que la opción de KU era factible, lo tuvimos clarísimo”, explica Ramón Bordas.
Proyectar Barcelona al mundo
El cambio se enmarca en la visión de la nueva generación de Costa Este, que está impulsando una renovación estratégica de los espacios del grupo para adaptarlos a las tendencias actuales.
Con esta reapertura, Costa Este refuerza su papel como dinamizador del ocio barcelonés, apostando por un modelo de club que conecta con la historia de Ibiza y la proyección internacional de Barcelona como capital cultural y turística.
