El castellano refuerza su posición como lengua mayoritaria en Barcelona, mientras el catalán alcanza el porcentaje de uso habitual más bajo desde que existen registros.
Así se desprende de la Encuesta de Servicios Municipales 2025. Según los datos proporcionados, solo el 35% de los barceloneses declara utilizar el catalán como idioma principal en su vida diaria, el nivel más reducido desde 1989, cuando se empezó a realizar esta encuesta.
En contraste, el castellano se mantiene como lengua habitual del 57% de la población, confirmando una tendencia que evidencia el retroceso del catalán en la capital catalana.
Turistas y barceloneses pasean por La Rambla
Tres décadas de descenso
La encuesta municipal, que se realiza cada año a partir de entrevistas a 6.000 residentes, marca un punto de inflexión histórico.
Aunque el castellano lleva años como lengua mayoritaria en la ciudad, el catalán nunca había descendido tanto en los registros. La caída se interpreta como resultado de cambios demográficos, migraciones y la consolidación de Barcelona como metrópolis global, donde conviven multitud de lenguas.
De hecho, el estudio revela que un 10% de los barceloneses ya no utiliza ni el castellano ni el catalán como idioma habitual, sino otras lenguas. Se trata de la cifra más alta en 36 años.
Una ciudad cada vez más diversa
El informe también apunta a transformaciones sociales que explican esta tendencia. Solo un 35% de los ciudadanos afirma haber vivido siempre en Barcelona, mientras que el 12% lleva residiendo en la capital catalana menos de cinco años.
El paseo Sant Joan de Barcelona con personas circulando
Estas llegadas recientes, con orígenes muy variados, contribuyen a que el mapa lingüístico se diversifique y que lenguas tradicionalmente menos habituales ganen peso en la vida cotidiana.
Este fenómeno no es exclusivo de Barcelona y se repite en otras grandes urbes europeas, donde el idioma autóctono tiende a perder espacio frente a la lengua franca y las lenguas de comunidades migrantes.
Debate político y social
El retroceso del catalán aviva un debate recurrente en Catalunya. Mientras algunos partidos reclaman reforzar las políticas de inmersión lingüística y el uso del catalán en la administración y la educación, otros apuntan a la necesidad de asumir el plurilingüismo como una realidad irreversible en una ciudad cosmopolita como Barcelona.
Otros, en cambio, han planteado una batalla judicial para acabar con el sistema de inmersión del sistema educativo catalán y han solicitado que su uso se equipare.
Tres ancianos paseando por una calle de Barcelona en una imagen de archivo
La baja transmisión intergeneracional del catalán es uno de los factores clave en este declive. Aunque el idioma sigue siendo lengua vehicular en la escuela, el entorno familiar y social muestra cada vez menos prevalencia.
Un termómetro de ciudad
La Encuesta de Servicios Municipales no solo mide cuestiones lingüísticas, sino también la valoración de los ciudadanos sobre servicios públicos, movilidad o seguridad. Sin embargo, el apartado dedicado a los usos lingüísticos se ha convertido en uno de los indicadores más seguidos, al reflejar con precisión los cambios culturales y sociales de la capital catalana.
