La residencia de Livensa Living en Sants-Badal
Livensa Living apuesta por la creatividad y el confort en su nueva residencia para estudiantes de Barcelona
Espacios luminosos, mobiliario ergonómico y murales de arte urbano crean un entorno inspirador para la vida y el estudio
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Las residencias de estudiantes han dejado de ser simples lugares de paso para convertirse en auténticos espacios de vida, creatividad y bienestar. La nueva generación de alojamientos para universitarios apuesta por un diseño cuidado, luminoso y funcional, donde cada elemento contribuye a crear comunidad y fomentar la inspiración.
Livensa Living, compañía referente en el sector, ha dado un paso más en esta evolución incorporando el arte como parte esencial de sus residencias. Su última intervención, en la nueva Livensa Living Barcelona Sants-Badal, es un ejemplo de cómo la arquitectura y la creatividad pueden convivir con el confort y la funcionalidad.
El arte como identidad
En el corazón de la residencia, uno de los muros principales luce ahora un mural de la artista estadounidense-japonesa Mina Hamada, afincada en Barcelona. Con su característico estilo colorista y orgánico, la obra aporta energía, vitalidad y una conexión directa con la cultura urbana y contemporánea de la ciudad.
La integración de arte y diseño se ha convertido en una seña de identidad de la marca, que en sus últimos proyectos ha apostado por incorporar elementos creativos, murales, vinilos y referencias culturales locales, estableciendo un diálogo entre el espacio y la ciudad.
La residencia de Livensa Living en Sants-Badal
Diseño funcional y emocional
El diseño interior de Livensa Living Barcelona Sants-Badal combina mobiliario ergonómico y contemporáneo con una estudiada distribución de la luz natural y materiales cálidos. Los espacios comunes, amplios y flexibles, invitan tanto al estudio como a la interacción.
El interiorismo rinde homenaje a la cultura catalana y universal, con guiños a figuras como Dalí, Gaudí o Miró, y detalles inspirados en el arte urbano: letras formadas con latas recicladas que componen frases sobre la ciudad y la convivencia. El resultado es un entorno que equilibra la creatividad con la comodidad, pensado para una nueva generación de estudiantes que valora tanto el bienestar como la estética.
La residencia de Livensa Living en Sants-Badal
Espacios pensados para convivir
Livensa Living ha diseñado su nueva residencia siguiendo criterios de convivencia respetuosa y funcionalidad acústica. La distribución espacial se organiza según los niveles de actividad y ruido: de un lado, la biblioteca y las zonas de estudio; del otro, los espacios de ocio y juego; y entre ambos, áreas de transición que favorecen la interacción sin interferir en la concentración.
A nivel estético, la marca se aleja de la imagen tradicionalmente asociada a lo “juvenil” para apostar por un lenguaje más maduro, sereno y sofisticado. Espacios luminosos, mobiliario versátil y materiales que transmiten calma y calidad definen la experiencia Livensa.
Una habitación de la residencia de Livensa Living en Sants-Badal
Una experiencia más allá del alojamiento
El proyecto de Sants-Badal consolida la apuesta de Livensa Living por un modelo de residencia universitaria integral, que combina bienestar, arte y sostenibilidad. En interiores y exteriores se ha priorizado la flexibilidad de uso, creando ambientes claros, amables y con toques de humor e ironía.
La elección de materiales y texturas busca un equilibrio entre lo funcional y lo emocional, transmitiendo una sensación de hogar contemporáneo.
“Queremos que nuestras residencias sean más que un alojamiento: buscamos que sean entornos que inspiren, que reflejen la esencia de la ciudad y que hagan sentir a los estudiantes en casa. La combinación de diseño, arte y referencias culturales locales nos permite ofrecer una experiencia única y enriquecedora”, afirman desde Livensa.
