En una ciudad donde el ritmo nunca parece bajar, ni siquiera los festivos logran frenar la actividad. Barcelona respira movimiento incluso cuando las persianas deberían estar bajadas.
Las terrazas se llenan, los turistas caminan por la Rambla y las compras se convierten en parte de la rutina de ocio. En ese escenario, la apertura comercial en días festivos ha dejado de ser una excepción para transformarse en un reflejo de la vida urbana: continua, vibrante y en constante transformación.
Este sábado, 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, será uno de esos días en los que la ciudad no se detiene. Los centros comerciales, grandes superficies y supermercados de Barcelona abrirán sus puertas con total normalidad, pese a tratarse de un festivo nacional. Por lo tanto, aquellos que lo deseen podrán realizar compras dentro del horario comercial habitual de cada establecimiento.
Centro comercial Splau de Cornellà de Llobregat
Calendario oficial
La medida está incluida en el calendario oficial de aperturas comerciales de 2025, autorizado por el Ayuntamiento y la Generalitat de Catalunya, que permite a los establecimientos operar en determinados domingos y festivos del año.
La decisión no es improvisada: forma parte de un marco pactado entre administraciones y entidades del sector como Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, PIMEC Comerç, Foment del Treball, ANGED, UGT y CC.OO., que en 2022 alcanzaron un acuerdo para equilibrar la competitividad del comercio urbano con el descanso del personal.
Este modelo, que combina flexibilidad con regulación, busca mantener el pulso económico de la ciudad sin perder el carácter propio del pequeño comercio barcelonés.
Centro comercial Westfield La Maquinista de Barcelona
Los días que quedan para ir de compras en festivo
El calendario comercial de 2025 en Barcelona contempla siete jornadas de apertura autorizada en domingos o festivos. A partir de este sábado, todavía quedan varias fechas marcadas, la mayoría concentradas en la recta final del año, coincidiendo con la campaña navideña:
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Domingo 30 de noviembre, inicio de la campaña de Navidad
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Sábado 6 de diciembre, Día de la Constitución
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Domingo 7 de diciembre, puente de la Constitución
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Lunes 8 de diciembre, Inmaculada Concepción
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Domingo 14 de diciembre
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Domingo 21 de diciembre
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Domingo 28 de diciembre
Estas jornadas se suman a las del 5 y el 12 de enero, dedicadas a las rebajas de invierno. Todos estos días conforman un calendario pensado para dinamizar el comercio y atraer tanto al público local como al visitante internacional.
El centro comercial de Barnasud de Gavà
Diferencias dentro de la ciudad
No toda Barcelona se rige por las mismas reglas. Las tiendas ubicadas en la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) —que abarca áreas como Ciutat Vella, el Eixample, la Sagrada Família, Sant Antoni, Poblenou o Diagonal Mar— disfrutan de un régimen más flexible que les permite abrir prácticamente todos los domingos entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre.
La normativa responde a la gran presencia de turistas y al peso del sector servicios en estas zonas, donde el comercio está profundamente vinculado al turismo urbano.
Fuera de la ZGAT, los comercios deben respetar el calendario general. En las jornadas festivas autorizadas, los establecimientos podrán abrir entre las 12:00 y las 20:00 horas, según la normativa vigente.
Una medida con partidarios y detractores
El debate sobre las aperturas en festivo sigue vivo. Los defensores sostienen que estas jornadas refuerzan la competitividad de Barcelona frente a otras capitales europeas y benefician tanto al turismo como al consumo local. Los críticos, en cambio, advierten de que la liberalización excesiva puede afectar al pequeño comercio de barrio, incapaz de sostener el mismo ritmo que las grandes cadenas.
Aun así, los acuerdos alcanzados en los últimos años han logrado establecer un equilibrio pragmático: Barcelona se mantiene abierta a las oportunidades económicas, pero con un marco regulado que evita el desgaste total del sector.
