Barcelona vuelve a mirar el mundo a través de los ojos de sus fotógrafos. Un año más, el World Press Photo llega a la ciudad con una selección de las mejores imágenes del fotoperiodismo internacional.
La exposición, inaugurada en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), podrá visitarse del 7 de noviembre al 9 de diciembre, y reúne las fotografías ganadoras de una edición marcada por la guerra, la memoria y la resiliencia humana.
Amplitud y diversidad de periodismo visual
En esta edición, el certamen ha recibido más de 60.000 fotografías enviadas por casi 3.800 fotógrafos de 130 países, una muestra de la amplitud y diversidad del periodismo visual contemporáneo.
De ellas, un jurado internacional ha seleccionado las obras que componen una exposición que recorrerá más de un centenar de ciudades en todo el mundo, consolidando a Barcelona como una de sus sedes más emblemáticas.
El culturista Tamale Safalu entrena frente a su casa. Kampala, Uganda, 25 de enero de 2024
“Celebramos setenta años de imágenes que han ayudado a comprender la historia reciente”, recordó Carlos G. Vela, representante de la organización, durante la presentación que ha tenido lugar esta mañana en el CCCB.
“El fotoperiodismo sigue siendo una herramienta de verdad en tiempos de desinformación y manipulación de imágenes. Cada foto aquí expuesta es un acto de resistencia contra el olvido, " añadió.
Relevancia de Barcelona en el recorrido internacional
A su lado, Martha Echevarria, responsable de la exposición en Barcelona, subrayó la relevancia de la ciudad dentro del recorrido internacional del premio.
“Barcelona no solo es una parada, es un punto de encuentro. Aquí se mezclan las miradas, las lenguas y las preguntas sobre el mundo que habitamos. Por eso esta exposición tiene tanto sentido aquí, donde la cultura y la crítica conviven con naturalidad", comentó.
La voz del sufrimiento
Pero la voz que más conmovió fue la de Samar Abu Elouf, fotoperiodista palestina y ganadora del World Press Photo del Año. Su trabajo retrata a Mahmud, un niño que perdió ambas manos en un bombardeo en Gaza. Con una serenidad que contrastaba con la dureza de sus palabras, Samar explicó que su objetivo era “reflejar la ternura dentro del horror”.
“En Gaza la guerra es lo normal”, dijo. “Yo no quiero que el mundo se deprima con mis fotos, solo que entienda. Cada día en Gaza es una lucha por vivir, por comunicar. Cuando fotografío, intento ser lo más humana posible con quienes retrato. No quiero robarles tiempo, solo mostrar su verdad.”
Mahmoud Ajjour (9), quien resultó herido durante un ataque israelí a la Ciudad de Gaza en marzo de 2024, ha encontrado refugio y ayuda médica en Catar. Doha, Catar, 28 de junio de 2024.
Su testimonio, entre la crónica personal y la denuncia ética, dejó a la sala en silencio. “Yo sabía que podía morir en cualquier momento”, recordó. “Pero sigo haciendo fotos porque quiero que el mundo vea lo que está ocurriendo.”
Las sombras ya tienen nombre
El otro protagonista de la jornada fue el fotógrafo barcelonés Samuel Nacar, premiado por su proyecto Las sombras ya tienen nombre, realizado junto a la revista 5W.
En él, Nacar documenta las historias de los ex presos del centro de detención de Sednaya, en Siria, un lugar convertido en símbolo de la represión del régimen de Bashar al-Asad.Ambas miradas —la de Abu Elouf desde Gaza y la de Nacar desde Siria— dialogan sin buscarlo: dos geografías distintas atravesadas por una misma pulsión, la de contar lo que no debería olvidarse. Historias que cruzan fronteras y que devuelven al fotoperiodismo su valor esencial: mirar para comprender.
Un pasillo de la infame prisión de Sednaya, que en algún momento llegó a albergar 20 000 reclusos, donde los desertores del Ejército y los disidentes eran sometidos a palizas brutales, descargas eléc- tricas y hambre extrema. Damasco, Siria, 14 de diciembre de 2024
“Es una victoria del periodismo a fuego lento”, explicó. “Después de diez años cubriendo rutas migratorias, necesitaba entender qué había detrás de tanto exilio. En Siria hay más de 150.000 desaparecidos. Nuestra obligación como periodistas es ponerles nombre, rostro y memoria.”
Desde protestas sociales hasta el cambio climático
La exposición del World Press Photo 2025 invita al público a recorrer el mapa del sufrimiento y la esperanza a través de las cuatro regiones en las que se organiza el certamen —Europa, Asia, América y África—, con imágenes que van desde las protestas sociales hasta los efectos del cambio climático y los conflictos que siguen devastando comunidades enteras.
En un tiempo saturado de pantallas y noticias efímeras, esta muestra propone detenerse y mirar. Cada fotografía expuesta en el CCCB es un fragmento de verdad, una historia suspendida entre la violencia y la ternura.
Barcelona vuelve a acoger el World Press Photo no solo como una exposición, sino como un ejercicio de memoria colectiva. Porque, como recordó Martha Echevarria, “mirar una imagen sigue siendo un acto político”. Y quizás por eso, cada noviembre, esta ciudad vuelve a abrir los ojos.
