Lo que hace apenas unos años era una actividad navideña más dentro de la extensa programación festiva de Barcelona se ha convertido ya en un fenómeno social que cada temporada atrae a miles de familias dispuestas a madrugar, hacer cola virtual y pelear por una de las codiciadas plazas.
La Fàbrica de Joguines de la Fabra i Coats, situada en el barrio de Sant Andreu y alejada del bullicio del centro, ha vuelto a superar todas las expectativas: las entradas de este año se han agotado en menos de media hora, un tiempo récord que supera incluso las cifras de las últimas ediciones.
El sistema de inscripción se abrió puntualmente a las 10:00 de la mañana del pasado miércoles, 10 de diciembre, y antes de que el reloj marcara las 10:30 el aforo completo ya estaba reservado.
El acceso gratuito —y la magia que envuelve la experiencia— convierten este recorrido por el universo de los Reyes de Oriente en un auténtico “sold out” anual, comparable a la venta de entradas de un artista internacional. La rapidez no sorprende a quienes siguen la actividad desde hace años: en 2024 las plazas volaron en menos de una hora; en 2023, en dos; y desde entonces la demanda no ha hecho más que crecer.
El recinto Fabra i Coats donde se organiza la Fábrica de los Reyes de Oriente / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
Plan navideño
La Fàbrica de Joguines abrirá sus puertas del 27 de diciembre al 4 de enero, con la excepción del 31 de diciembre y el 1 de enero. Cada tarde, entre las 17:30 y las 21:30, el recinto se transformará en un espacio cargado de luces, música suave, pasillos decorados y el ir y venir de “follets” y operarios mágicos que preparan los regalos que los Reyes Magos repartirán la noche del 5 de enero.
Los grupos acceden cada 20 minutos, lo que permite un flujo constante pero controlado de visitantes, manteniendo la sensación de inmersión total que caracteriza la experiencia.
En un icono industrial
Aunque desde fuera Fabra i Coats mantiene la apariencia de la antigua fábrica textil que marcó el pasado industrial del barrio, en el interior todo cambia. El recorrido conduce a los visitantes por talleres tematizados: carpintería, empaquetado, almacén, zona de clasificación y la imprescindible oficina donde los pequeños pueden entregar su carta a los emisarios reales.
Este último tramo suele generar las colas más emotivas: familias enteras esperando su turno para ese momento irrepetible en el que los niños depositan sus deseos con la convicción de que serán escuchados.
La Fabra i Coats se convierte en la Fábrica de Juguetes / FABRA I COATS
La actividad no solo es gratuita, sino que pretende ser también accesible. Al margen del cupo general, el Ayuntamiento reserva un número específico de plazas para personas con discapacidad auditiva, intelectual o con trastorno del espectro autista. Esta inscripción especial abre un día después del lanzamiento oficial y contribuye a que la Fábrica sea un espacio inclusivo y adaptado a las necesidades diversas del público familiar.
El impacto del evento va más allá de la propia Fabra i Coats. Cada edición atrae a miles de personas al barrio de Sant Andreu, impulsando el comercio local y convirtiendo esta zona periférica en uno de los grandes polos navideños de la ciudad. Tiendas, cafeterías y paradas de artesanía notan estos días un incremento notable de visitantes, que aprovechan el viaje para alargar la experiencia por las calles del casco antiguo del distrito.
Cómo llegar
Llegar a la Fàbrica es sencillo: la línea 1 de metro (parada Sant Andreu), varias rutas de autobús —11, V31, 35, 73, H4, N9 y B20— y la estación de Rodalies de Sant Andreu Comtal conectan directamente con el recinto. Aun así, el Ayuntamiento recomienda planificar la visita con antelación y evitar el uso del vehículo privado para evitar saturaciones en la zona.
Noticias relacionadas
- Llegan las rutas navideñas a Barcelona: un viaje por los comercios más históricos de la ciudad
- Barcelona presenta el BCN Festival de Nadal 2025: más de 350 espectáculos de teatro, danza, circo y música en plaza Catalunya
- Barcelona estrena un nuevo plan durante esta Navidad tras 137 años: paseos por el mar por 16 euros
