Viento y oleaje en una de las playas de Barcelona / EFE

Viento y oleaje en una de las playas de Barcelona / EFE

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Sant Esteve pasado por agua en Barcelona con olas de hasta 10 metros y lluvia intensa

El Ayuntamiento activa el Plan de Emergencia Municipal ante el fuerte temporal, mientras Protecció Civil recomienda adelantar la operación retorno y evitar desplazamientos innecesarios

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Barcelona vive un Sant Esteve pasado por agua y viento con un temporal de levante que ha puesto en alerta el litoral desde la capital catalana hasta la frontera con Francia.

El servicio Meteocat ha registrado olas que, puntualmente, han podido alcanzar entre siete y 10 metros, mientras la lluvia intensa y persistente ha dejado calles mojadas y complicaciones en la movilidad.

Viento y oleaje en la playa de la Barceloneta / EFE - ALEJANDRO GARCÍA (ARCHIVO )

Viento y oleaje en la playa de la Barceloneta / EFE - ALEJANDRO GARCÍA (ARCHIVO )

Plan de Emergencia Municipal

El Ayuntamiento de Barcelona ha activado su Plan Básico de Emergencia Municipal, recomendando a la ciudadanía extremar la precaución y evitar acceder a las playas.

La Guardia Urbana ha cerrado los pasos a espigones y zonas de riesgo por las olas y ha reforzado su presencia en todo el litoral para prevenir accidentes.

Se recuerda que permanece prohibido acercarse a los espigones y entrar en el agua mientras la bandera roja esté izada.

Operación retorno

Protecció Civil ha recomendado adelantar la operación retorno, aconsejando que los desplazamientos sean planificados con antelación y evitando viajes innecesarios ante la acumulación de agua, el viento y las posibles incidencias en carretera.

La playa de Barcelona durante el temporal

La playa de Barcelona durante el temporal EFE

Además del temporal marítimo, se han registrado lluvias intensas en toda la ciudad, mientras que en otras zonas de Catalunya, especialmente en el interior y norte, se mantienen avisos por nieve y viento.

El día de Navidad y Sant Esteve ha estado marcado por la combinación de lluvia, viento y olas de gran altura, condicionando la actividad cotidiana, los desplazamientos y la seguridad en la costa, mientras los servicios municipales y de emergencias permanecen en alerta para minimizar riesgos y garantizar la protección de la ciudadanía.