Las intensas lluvias de los últimos días han elevado notablemente las reservas de agua en la provincia de Barcelona, especialmente en el pantano de Sau.
Actualmente la reserva se sitúa en el 68% de su capacidad, dejando fuera de la vista el emblemático campanario que años atrás emergía durante la sequía.
Imagen del pantano de Sau-Susqueda tras las últimas lluvias
Reservas crecidas
El sistema Ter-Llobregat, que abastece a buena parte de la población barcelonesa, ha visto crecer sus reservas gracias a este temporal y a las precipitaciones acumuladas durante los últimos meses.
Según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), desde mediados de diciembre, los embalses de la zona han aumentado siete puntos porcentuales, pasando del 70% al 77,5% en términos generales.
Periodo de sequía
Tras los episodios de sequía que marcaron 2024, y que llevaron a aplicar restricciones en el consumo de agua, la situación actual supone un respiro para la región.
Todas las limitaciones en el sistema Ter-Llobregat se levantaron el pasado abril, después de una primavera muy lluviosa que disparó las reservas hasta el 83% a principios de junio.
El pantano de Sau a fecha del 22 de junio de 2024
Restablecimiento progresivo
Aunque Sau todavía no ha recuperado los niveles previos a la sequía, el temporal ha permitido un restablecimiento progresivo.
Mientras tanto, otros embalses próximos, como Foix, en el límite entre Barcelona y Tarragona, han tenido que abrir compuertas por la acumulación de agua, alcanzando el 88% de su capacidad.
La mejora en las reservas confirma el impacto del temporal sobre la región metropolitana y su entorno, y marca un contraste claro con la situación de hace un año, cuando los embalses apenas superaban el 33% de su capacidad.
