Es la última chapuza del concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa. El regidor está agotando la paciencia de los vecinos de la calle dels Salvador, situada en el barrio del Raval. El sábado protagonizaron una curiosa manifestación para protestar contra las diferentes problemáticas que acumula la calle. Entre ellas se encuentra la pésima gestión de la recogida de basuras, un problema que se repite en diferentes puntos del Raval. 

Los vecinos pedían que se retirasen los contenedores situados en esta estrecha calle, ya que se sobresaturaban y la basura acababa esparcida por el suelo. La reclamación viene de lejos. Sin embargo el viernes, un día antes de la protesta, el distrito retiró los contenedores de la calle Salvador como pedían los vecinos. Rabassa presumió de ello en su Twitter como buen político, destacando que conoce "las problemáticas de estas calles y seguimos trabajando". No obstante, cuando al fin decidió actuar, lo hizo de forma chapucera. 

El Ayuntamiento se limitó a colgar un cartel Din A4 donde se indicaba dónde se tenían que trasladar los residuos, un cartel que rápidamente acabó en el suelo y desapareció con la lluvia. Muchos vecinos y comercios siguieron tirando la basura en esa esquina, aunque no hubiera contenedor. Los que sufren la problemática a diario han tenido que desplegar una gran pancarta indicando donde deben lanzarse los residuos.

Además, piden que la retirada de los contenedores sea una medida fija y no temporal, tal y como indica el consistorio, que lo enmarca dentro de las actuaciones de contención del coronavirus. Fuentes vecinales señalana a este medio que han hablado con políticos del PSC, que les han trasladado su voluntad de que esta medida sea permanente. Un diálogo que, por otra parte, no tienen con Rabassa, máximo responsable de Ciutat Vella.  

Los vecinos, una vez más, han tenido que soliventar las chapuzas de Rabassa, que sigue los pasos de su antecesora en el distrito, Gala Pin

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