Motoristas en una zona avanzada de la calle de Pau Claris
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Reconciliación entre los motoristas y el Ayuntamiento de Barcelona. Tras dos mandatos convulsos bajo la alcaldía de Ada Colau, los motociclistas barceloneses han recuperado la buena sintonía con el consistorio.
El nacimiento del Observatorio de la Motocicleta ha oficializado la paz entre ambas partes. Esta iniciativa, que arrancará con el incremento de plazas de aparcamiento para estos vehículos en calzada, ha sido entendida por el citado colectivo como una respuesta a una petición reivindicada durante años por estos conductores: apostar por la moto.
La administración barcelonesa ha entendido la relevancia de este vehículo en el futuro de la movilidad, mientras que los motoristas han asumido la evolución urbanística de la ciudad, un foco de conflictos durante los dos últimos mandatos.
El respeto por los viandantes y su seguridad por parte de los motociclistas se ha reafirmado con este acuerdo encabezado por Motoristes per Barcelona, que entiende la creación del Observatorio como un ejemplo único en el que la sociedad se vincula con una adminstración pública.
Ahora, se espera que este nuevo espacio de diálogo y análisis del que también forman parte la patronal Anesdor y la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico (P(A)T) aborde otras reivindicaciones históricas que continúan encalladas, como la circulación de las motocicletas por los carriles bus.
