Motos aparcadas en una acera de Barcelona / HUGO FERNÁNDEZ
Barcelona eliminará plazas de coche para crear más de 20.000 aparcamientos para motos
En el marco del nacimiento del nuevo Observatorio de la Motocicleta, el Ayuntamiento impulsa un plan para ordenar el estacionamiento en calzada, liberar las aceras y mejorar la convivencia entre estos vehículos y los peatones
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Barcelona ha puesto en marcha el Observatorio de la Motocicleta, un espacio de trabajo pionero que reunirá a la administración, al sector y a las entidades ciudadanas para diseñar políticas de movilidad más seguras, sostenibles y adaptadas a la realidad del motorista.
La presentación oficial del Observatorio ha estado presidida por el alcalde Jaume Collboni, acompañado por la primera teniente de alcaldía de Movilidad, Laia Bonet, y representantes de las entidades que forman parte del nuevo órgano: José María Riaño, secretario general de la patronal Anesdor; Jaume Alguersuari, portavoz de Motoristes per Barcelona; y Vicente Sánchez, presidente de la Asociación para la Prevención de Accidentes de Tráfico (P(A)T).
Uno de los puntos más destacados del proyecto es la apuesta decidida del Ayuntamiento por reorganizar el estacionamiento de motos en la ciudad, con la creación de 24.000 nuevas plazas, 20.000 de ellas en calzada, con el objetivo de liberar las aceras y mejorar la convivencia con los peatones.
Presentación del nuevo observatorio de la motocicleta de Barcelona
Una herramienta pionera
Bonet ha subrayado que la iniciativa “debe ser una herramienta para avanzar en el objetivo cero víctimas, que es lo que perseguimos cuando hablamos de seguridad vial”. Según la edil, el Observatorio será un “eje vertebrador para afrontar los retos de seguridad vial, espacio público y transición energética”. La regidora ha asegurado que se trata de una herramienta pionera, dado que no existía con anterioridad.
La primera teniente de alcaldía ha recordado que Barcelona es una de las ciudades europeas con más presencia de motocicletas: más de 270.000 motos y ciclomotores, que representan el 37% de los vehículos motorizados.
Mesa del nuevo observatorio de la motocicleta de Barcelona
“La moto es clave para muchos desplazamientos cotidianos de los barceloneses, pero todavía tenemos retos importantes”, ha señalado Bonet, quien ha destacado la necesidad de “mejorar la convivencia y la seguridad sin olvidar la transición energética”.
La gran apuesta: 24.000 nuevas plazas
El capítulo más relevante de las medidas anunciadas gira en torno a la reordenación del espacio público y la creación de plazas específicas para motos, con el fin de retirar progresivamente estos vehículos de las aceras.
“Crear 24.000 nuevas plazas de motos es un objetivo, 20.000 de las cuales en calzada”, ha explicado Bonet. Se trata de un trabajo que, ha insistido, “se debe hacer barrio a barrio”, con proyectos ya en marcha en el Poblenou, la Esquerra de l’Eixample y Sant Gervasi, para después extender el modelo al resto de la ciudad.
El plan contempla reconvertir zonas de aparcamiento de coches en espacios para motocicletas, especialmente en calles con carril bus y cordón de servicios, lo que permitirá también ampliar el espacio de circulación para el transporte público.
Asimismo, se incrementarán los metros de estacionamiento para motos frente a pasos de peatones y vados —hasta diez y cinco metros respectivamente—, lo que aportará más visibilidad y seguridad en las intersecciones.
Una moto en Barcelona en una imagen de archivo
Desde el Ayuntamiento aseguran que esta medida responde no solo a una necesidad de orden, sino a un cambio de paradigma urbano: liberar las aceras para el peatón, “el actor más vulnerable” en palabras de Bonet. “Solo acompañando la mejora del espacio para aparcar en calzada lograremos que las aceras sean exclusivamente para los peatones”, ha insistido Bonet.
Seguridad vial y convivencia
En el ámbito de la seguridad, el Ayuntamiento se ha fijado el reto de reducir un 30% los siniestros con muertos y heridos graves, con la vista puesta en alcanzar el 50% en 2030. Para lograrlo, se ampliarán las zonas avanzadas de motos en los semáforos de la red básica del Eixample, pasando de 52 a más de 100, y se promoverá el uso de equipamientos de protección como cascos integrales o ropa de protección.
Una moto circulando por la calle Bisbe Sivilla de la Bonanova
La representante de la P(A)T, Montse Montal, ha celebrado la iniciativa: “Es una gran oportunidad y una buena iniciativa, porque no existía antes. La moto tiene un espacio muy importante en la ciudad de Barcelona y nuestro objetivo básico es la seguridad vial”.
Sin embargo, ha advertido que “los siniestros de tráfico más graves están protagonizados por motocicletas, y no se está consiguiendo reducir las cifras. Esperamos que el Observatorio sirva para que Barcelona piense en cero víctimas”, ha añadido.
Una visión compartida entre administraciones y sector
El Observatorio se concibe como un espacio permanente de cooperación entre el Ayuntamiento y las principales entidades del mundo de la moto. Para José María Riaño, secretario general de Anesdor, “la creación del Observatorio es una noticia verdaderamente importante. Es innovador e inédito, y un acierto que nazca con el carácter de colaboración entre la administración pública, la sociedad civil y el sector”.
Riaño ha destacado que “no podemos tratar igual al coche que a la moto, que puede aportar una movilidad más sostenible”, recordando que este vehículo “es el más accesible para las rentas bajas y ayuda a descongestionar el tráfico y aprovechar mejor el espacio público”. Además, ha subrayado que “si cambiáramos un 10% de coches por motos, podríamos reducir un 40% el tiempo perdido en atascos”.
Circulación de coches y motos en una calle PIXABAY
El portavoz de Motoristes per Barcelona, Jaume Alguersuari, ha puesto en valor el carácter inédito del acuerdo: “Es la primera vez en Europa que la sociedad política pacta con la sociedad civil para mejorar las condiciones de uso de la ciudad. Si este Observatorio funciona bien, puede ser una herramienta para otros proyectos”.
La moto, parte del futuro sostenible
El tercer eje de trabajo del Observatorio se centra en la transición energética y la descarbonización. El Ayuntamiento se ha puesto el objetivo de que el 20% de las motos y el 50% de los ciclomotores sean eléctricos a corto plazo, con el horizonte de alcanzar el 60% y el 100% respectivamente en 2030.
“La moto debe ser parte del camino hacia la descarbonización”, ha afirmado Bonet, que ha anunciado nuevas líneas de ayudas para la renovación de flotas y el acompañamiento del sector en esta transformación.
Bonet ha cerrado el acto subrayando el carácter estratégico del nuevo órgano: “El Observatorio no es una mesa de trabajo más, sino un espacio de cooperación, corresponsabilidad y transparencia que debe permitir a Barcelona seguir siendo una ciudad referente en seguridad vial, sostenibilidad y convivencia”.