Verde para los desaparecidos y rojo para los asesinados. Hilo y tela de algodón. Suficiente para bordar por la memoria de las 30.000 personas desaparecidas en México en los últimos años y por la muerte de 113 personas asesinadas desde el año 2.000. El domingo 4 de febrero el Parc de la Ciutadella acoge a todo aquel que quiera sumarse y bordar en recuerdo de las víctimas mexicanas. Personas que cruzan la frontera sur del país para dirigirse a Norteamérica, pero sin embargo, nunca llegan al destino. Mexicanos que nadie sabe donde están o han muerto asesinados por bandas organizadas.

Corazón bordado por las víctimas asesinadas / B. POR LA PAZ



Periodistas, estudiantes, activistas, menores inocentes o personas que, presuntamente han tanteado actividades al margen de la ley, son las víctimas a las que ‘Bordando por la paz’ rinde homenaje. Quienes cosen las telas consideran que los desaparecidos siguen en vida, no pierden la esperanza. Alejandro Solalinde, coordinador de la pastoral de movilidad humana en el Pacífico sur, las caravanas de madres y grupos organizados de personas anónimas, son quienes día tras día, llevan a cabo la búsqueda de los desaparecidos en México.

Pañuelo bordado por los estudiantes desaparecidos / B. POR LA PAZ



No es necesario saber bordar, cualquiera puede sentarse el domingo junto a la impulsora de esta edición de bordado, Lola Zavala, y coser un rato algún motivo de paz o algún mensaje de recuerdo de personas que andan en paradero desconocido. En Barcelona, hombres y mujeres cosen contra un fenómeno que no se resuelve en México. “Somos una voz de hilo que no se calla ni se acaba nunca”, dice Lola, arquitecta mexicana que trabaja en la administración de la Universitat Politècnica de Catalunya. Amante del arte y activista, Lola, ha lanzado la convocatoria   para bordar al aire libre, tan libre como las personas que ejercían su trabajo y como los 43 estudiantes que asesinaron en el año 2.015, víctimas de las bandas que pagan deudas con muertes de personas inocentes.

'Manta' dedicada a Cristopher, niño asesinado / B. POR LA PAZ



Cada mensaje se borda en un pañuelo o en una ‘manta’, como le llaman en México, y se dedica a una víctima. Se decora con motivos vegetales o relacionados con la víctima, como el león del caso de Cristopher Raymundo, un menor que mataron mientras jugaba en la ciudad de Chihuahua en 2.015 o el detalle de Rosa Borrás, cuyo abuelo español y republicano se exilió en México y ella, desde Puebla, bordó una paloma en un pañuelo de él en conmemoración a todas las víctimas y lo envió hasta Barcelona cuando supo de la existencia del grupo ‘Bordando por la paz’, el mismo que convoca a todos los públicos a participar el próximo domingo a partir de las 13:30 horas en una parcela del Parc de la Ciutadella. Los bordados se colgarán después de bordarlos. Un domingo para bordar y sanar incertidumbres y tragedias. 

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