Palo Santo de la selva para alejar las malas vibraciones

Si hay un lugar en Barcelona que traslade al país andino entre el humo del incienso con reminiscencias aromáticas de los sioux, los cherokee, los cheyenne o la selva, es sin duda, Incas. El cedro de Oregón, la magnolia, el abeto balsámico son olores que se pueden concentrar en unos palitos de madera fáciles de adquirir en Barcelona desde hace 35 años pero el aroma más auténtico es el de palo santo que una vez prendido, abruma con un olor fuerte pero dulce. Palo santo es la rama de un árbol de la selva seca de Lambayeque, típico de la región del norte del Perú. También se le llama madera sagrada porque se usa para eliminar los malos olores en el espacio. Incas trae palo santo del Perú pero no es lo único que importa de este país. Este comercio situado en la plaza de l´Àngel también trae a Barcelona la cerámica peruana que representa nacimientos. Belenes pintados a mano de estilo andino. Es el único lugar de Barcelona donde se pueden adquirir belenes originales de cerámica peruana.

Entre la artesanía, Incas ofrece artículos de hogar, de decoración y de uso particular. Destacan las pipas de tagua (marfil vegetal) con motivos étnicos, muñecas quita penas guatemaltecas y atrapasueños de diferentes colores y tamaños, hoy de moda con la tendencia hippie predominante en el vestuario femenino. Las postales en color sepia son un reclamo barato que muestran escenas cotidianas de la vida de algunas tribus indias del continente americano y retratos. De la fotografía al arte de la música: grupos como Trencito de los Andes, Yarina, Charijayac o Winiaypa son algunas bandas bolivianas, ecuatorianas y peruanas que llegan a Barcelona con sus discos. Letras indígenas y en castellano con fondos instrumentales propios de sus regiones que en ocasiones alude a los elementos de la naturaleza como el agua o el viento.

Canasta de Palo Santo para quemar / HUGO FERNÁNDEZ

Una civilización como la inca, a la que se refiere el nombre del comercio, tuvo un juego hoy conocido alrededor del mundo: el juego de la pelota mesoamericano, con connotaciones rituales y de esta actividad se han creado diferentes tipos de balones que hoy se fabrican en serie y llegan a Europa gracias lugares como Incas. Se trata de las pelotas haki, coloridas, rellenas de semillas y de tela. Sin embargo, uno de los elementos estrella de Incas, son los abalorios tanto masculinos como femeninos. Joyas de plata trabajadas a mano que combinan minerales con formas geométricas inspiradas en el arte inca y otros complementos hechos de piel e hilos de colores.

Incas promociona los valores de la cultura indígena americana a través de productos diseñados y elaborados por maestros artesanos de diferentes comunidades indígenas de América. En sí misma, Incas es un espacio creado por una familia de origen kichwa, descendientes y herederos de la cultura Inca, con un profundo respeto por la dignidad humana, la creatividad, la diversidad cultural. Un proyecto, que con orgullo, defiende y promueve los valores indígenas liderado actualmente por César de la Torre, quien asegura que pese a los años, “nunca deja de haber gente interesada en la cultura andina”. Lo que más vende son camisas elaboradas con fibras naturales que trae desde Guatemala y Ecuador, así como todo tipo de complementos.

Nacimiento de cerámica tradicional peruana / HUGO FERNÁNDEZ

Incas en un ejemplo de la artesanía ecuatoriana, guatemalteca, de Nuevo México y peruana que demuestra la capacidad creativa de estos lugares fuera de sus territorios. El proyecto no se queda en el intercambio comercial de productos autóctonos, si no que es un trabajo enmarcado en la justicia y el respeto durante el proceso creativo de los artículos hasta la entrega a un determinado público interesado en conocer más la cultura indígena de América. Una opción más que factible si se pasea por la calle de la Llibretería. 

Ponches andinos de tejidos naturales / HUGO FERNÁNDEZ

“Desde nuestros inicios y hasta ahora, para nosotros ha sido una constante la búsqueda de nuevos productos artesanales con un alto nivel de calidad elaborados por los pueblos indígenas de América”, dicen los propietarios.Valoran el trabajo artesanal de cooperativas, asociaciones y artesanos que no utilizan mano de obra barata ni el trabajo de menores.