Más de dos millones de bosques y selvas tropicales se concentran en Ecuador como uno de los patrimonios naturales más grandes del planeta. Playas vírgenes, productos frescos y fauna salvaje. Este país latinoamericano es la suma de una auténtica diversidad de etnias, animales y vegetación. Costa, sierra y selva que se pueden recorrer en un mismo día, una opción que pocos países ofrecen a los curiosos cautivados por la singularidad paisajística y humana de este país.
Las Islas Galápagos son un paraíso en la tierra imperdible para los amantes de la naturaleza: tortugas, iguanas, pingüinos, focas y leones marinos se pueden ver con un trayecto en barco a los islotes del Pacífico.
El viajero puede deleitarse con las maravillas de la cordillera desde Quito, la capital, hasta Cuenca, ambas declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco en vista de sus increíbles riquezas culturales. La región de los lagos, como Baños, y algunas joyas de los Andes, como el Cotopaxi, son tesoros por descubrir y finalmente, Guayaquil, la perla del Pacifico. Ecuador es el único país que conduce hasta el punto más cercano al astro Sol, al cual se llega subiendo al refugio del volcán Chimborazo a 4.800 metros. Seguidamente, se puede descender por valles frondosos hasta llegar a los bosques amazónicos.
Ecuador, un 'tercer mundo' con mucho potencial por descubrir
Ecuador es uno de los países cafeteros del continente americano. Un café de alta calidad que se cultiva y se tuesta al sol de manera natural. Es uno de los productos frescos de los que puede presumir el país junto con las plantaciones de cacao en tierras de la Amazonía y la Costa. Viajar a Ecuador puede ser una oportunidad para aprender más sobre el cultivo, la cosecha y el procesamiento del cacao y el café.
Un viaje al llamado tercer mundo con un colosal potencial rico por su naturaleza y diversidad cultural. Ecuador, con más de 16 millones de habitantes, es la unión entre la naturaleza y el ser humano en un marco incomparable.