El naciente colectivo está compuesto por personas que prefieren masturbarse antes que tener sexo en pareja, independientemente de si se es hombre o mujer. No por gente que no tenga amante y ‘se lo monte’ por su cuenta. Es fruto de una decisión personal, no de una circunstancia. Es importante este matiz.
Pese a que muchos desconocen la existencia de este grupo de personas, ya cuentan con un signo (un círculo con una flecha horizontal hacia dentro), cientos de páginas en la red e incluso música para sus momentos de pasión en soledad.
ELVIS PRESLEY, CASO CÉLEBRE
Al que seguro que conoces es a Elvis Presley. El mismísimo rey del ‘rock and roll’, que fue ‘sex symbol’ de toda una época, reconoció que, en el fondo, lo que más le gustaba, sexualmente hablando, era masturbarse. Más incluso que el sexo en compañía.
Otro caso de solosexualidad salió a la luz en el videoblog ‘The Joys of Being solosexual’ de la revista Vice, en el que un joven de aproximadamente veinte años confesó sentirse parte de ese colectivo tras una relación fallida: “De esta manera no tengo que justificarme nada a mí mismo”.
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CUESTIÓN DE PREFERENCIAS
Jason Amstrong, por su parte, aseguró en el portal ‘The Bator blog’ que ser solosexual va más allá de tener sexo con uno mismo de manera ocasional: No tengo intención de compartir el sexo con otros y la intensidad que esto me produce es suficiente para poner mis prácticas en el puesto número uno de mis preferencias sexuales”, escribió Amstrong.
PALABRA DE PROFESIONAL
“En la sexualidad nada es anormal. En el caso de los solosexuales, en los que se han suprimido las relaciones con otros, puede que exista en el fondo una causa que evite el contacto, puede ser una mala experiencia o frustración de una relación anterior, el miedo al compromiso, al fracaso o a no estar a la altura e, incluso, el temor al contagio, a contraer enfermedades venéreas”, declaró la sexóloga y psicóloga Ana Sierra a El País, y advirtió que “es más fácil que una práctica llegue a ser obsesiva cuando no depende de nadie y cuando se tiene a mano”.
Núria Jorba, sexóloga, terapeuta de parejas y coach sexual, explicó que el hecho de que se descarte el contacto íntimo con otras personas “les evita el sentimiento de desesperación por conocer a alguien para tener sexo durante una noche de fiesta, algo que ellos consideran que no es sano y que, por ello, lo mejor es aprender a disfrutar primero de tu sexualidad”.