Orishas, el tsunami cubano que arrasa en Barcelona

Un tsunami sin límites, una fuente inagotable de energía. Arrasan por allá donde pasan. Así son Yotuel, Roldán y Ruzzo, los tres cubanos que se ocultan bajo un mismo nombre: Orishas. Tras 10 años de parón –y la consecuente separación de la banda– ahora han vuelto a subirse sobre los escenarios con su nuevo menú Gourmet y con ganas de gozarla bien. Este jueves lo han dado todo en la Sala Razzmatazz ante miles de fans de todas las edades que aguardaban su regreso como agua de mayo.

La actuación –en el marco de los Madtown Days by Jim Bean– ha sido un bombazo. Orishas ha demostrado una vez más que las fusiones más inverosímiles son posibles y efectivas. Que el hip hop puede traspasar fronteras y formatos. Y que por mucho que pase el tiempo, saben que nacieron Orishas. Y eso se lleva dentro. Para toda la vida.

CLÁSICOS QUE HAN MARCADO GENERACIONES

A lo largo de una hora y media –llena de virtuosismo vocal– han deleitado a los fans con clásicos de la banda como Represent, Mística, Atrevido y 537 Cuba. Los asistentes han hecho los deberes (sin pretenderlo): se conocen los estribillos de pe a pa. Algunos se conocían hasta las (pegadizas) letras del nuevo disco, de carácter más comercial. No ha faltado el baile, ni las trompetas ni los tambores que han marcado el ritmo de la noche.

La banda Orishas no se olvida de sus orígenes. Tal como recuerdan en una de sus canciones del álbum A lo cubano, “son de al lao de La Havana”. Y, sobre la capital, también han lanzado un guiño a la galardonada –y admirada– cantante Camila Cabello, tocando durante unos segundos un fragmento de su hit más conocido: Havana.

A LO CUBANO

El momento culmen ha llegado con el tema homónimo de uno de sus discos. “A lo cubano, botella'e ron, tabaco habano, chicas por doquier, ponche en Café Guano”, han gritado los fans eufóricos, acompasando los sonidos con los brazos al aire. Orishas ha puesto fin al concierto entre silbidos de pena: ha sabido a poco. Al final, los cubanos han pasado por Barcelona como tsunami relámpago. Su actuación se ha hecho corta, pero los efectos que han causado en los asistentes han sido devastadores. Enormes. De hecho, su son sigue latiendo...